Quantcast
Channel: Ojolince y Sra.
Viewing all 152 articles
Browse latest View live

El Sendero de los Puentes de Ucieda (Cantabria)

$
0
0
Lunes, 20 de Marzo de 2017
Antes del comienzo de primavera 'Ojolince y Sra.' visitamos El Bosque de Ucieda, dejando pendiente de recorrer la ruta de Rozas, más conocida como El Sendero de los Puentes.
Puente del regato de la Toba, donde da comienzo este recorrido
por el Monte río de los Vados Sur
      Pulmonaria longifolia - Pulmonaria de hoja larga
Como describimos en el recorrido de hace tan sólo tres semanas por El Bosque de Ucieda, (Monte río de los Vados Norte), esta importante reserva de bosque mixto atlántico es parte integrante del Parque Natural de Saja-Besaya, y está ubicada en la cabecera del río Bayones, uno de los principales afluentes del río Saja.

Atravesado el puente del regato de la Toba, tomamos la pista que asciende a la ermita del Moral 
Euphorbia hyberna - Lechetrezna    


En la anterior ocasión tomamos rumbo norte para ascender por la ladera de Hayacorva, hacia el alto del Toral.

Hoy, tenemos pensado recorrer la parte más meridional del bosque, la que se conoce como Monte río de los Vados Sur.

Nos hemos adentrado en coche (pasando el área recreativa de la casa del Monte) hasta el puente de las Rozas.

Una vez atravesado éste, dejamos el coche junto al río Bayones, pues es aquí donde da comienzo el Sendero de los puentes de Ucieda PR-S 111

Abedul junto a la pista hacia la ermita del Moral

La mañana está fresca a primera hora y comenzamos a caminar abrigados, por la pista que discurre entre dos afluentes del río Bayones.

Llevamos el regato de la Toba a nuestra izquierda y el arroyo de Canalejas a la derecha.

Oxalis acetosella - Aleluya 

Junto al regato crecen lechetreznas, ranúnculos, chirivitas, primaverasvioletas, dientes de león, hepática dorada, aleluyas y ya están dando la floración las primeras pulmonarias de hoja larga.
¡Qué bonito se está poniendo todo!

Casa Andrinoso en la braña del monte río de los Vados 
    Saxicola rubicola - Tarabilla europea ♂
ha comenzado el cortejo estos días 

La pista, serpenteando entre el bosque, nos hace salvar un desnivel de unos 250 mtrs. hasta alcanzar el entorno de casa Andrinoso.

Rebasamos esta braña con cabaña y enseguida, la pista que se dirige a la ermita del Moral, hace un giro muy pronunciado a la derecha.

Ahí es donde la abandonamos para tomar un desvío a mano izquierda por una senda poco marcada que nos introduce al bosque.

'eSrá' abandona la pista que conduce a la ermita del Moral y toma el desvío al bosque (sendero de los Puentes)    


Si os saltáis este desvío (no está señalizado) podéis tomar el sendero de los puentes un poco más adelante en la pista, donde existe un letrero con señalización que lo indica.


'Ojolince' en el interior del bosque; vista, oído y olfato atentos     
Aquí da comienzo la verdadera senda de los puentes que nos lleva a recorrer y reconocer este bosque atlántico en su plenitud.

Es muy interesante tomar el desvío indicado pues, es en este primer tramo donde se encuentran algunos ejemplares de haya y roble centenarios.


      'eSrá' y Haya
'Ojolince' y Roble      





















Troglodytes troglodytes - El pequeño Chochín lleno de vivacidad
Entre ellos, a esta hora de la mañana, se escucha la algarabía de petirrojos, carboneros, herrerillos, chochines, agateadores y trepadores.

Además de los sonoros picapinos, cantarines zorzales y gruñones arrendajos, también distinguimos la redondeada figura de un ratonero sobrevolando un claro del bosque.

Nuestra senda coincide en este tramo con el recorrido de 'los 10.000 del Soplao'   
Erythronium dens-canis - Detalle de la flor 'Diente de Perro'
Salimos del frondoso bosque, avanzando ahora por una senda muy despejada.

Este trazado es coincidente con la ruta de 'los 10.000 del Soplao' que se lleva a cabo anualmente.

Pensamos, que a esto es debido el mantenimiento tan abierto de este tramo.

'eSrá' junto al puente que salva una de las vaguadas del regato de la Toba
Poco más adelante nos encontramos con el poste indicativo de Árboles Singulares.
'Ojolince' llega al desvío señalizado del árbol singular
Escasos 200 mts. nos separan de uno de los robles más emblemáticos de la Comunidad de Cantabria.
Se trata de un roble carballo o cagiga (Quercus robur) que se encuentra en buen estado de conservación aunque le falta una de sus formidables ramas.
Impresionante el tronco tumbado de unos 10 mts., del que surgen gruesas y verticales ramas de entre 18 a 20 m de altura, creando así un espectacular conjunto natural.
Roble tumbado de Bujilices ¡Formidable!
Está señalizado en la misma localización como árbol singular catalogado con el nº 30 y con una reseña que dice por favor, no pisarme. ¿Lógico no?
'Ojolince y Sra.' proseguimos ruta...
Desvío al poblado 'Las Rozas'     
Volvemos al sendero de los puentes para proseguir nuestro camino hasta encontrarnos con el desvío señalizado al poblado de las Rozas.

Tomamos este sendero pues queremos visitar los restos del antiguo poblado, hoy en total abandono.

Grandes robles presiden el paraje y cabaña del Jou de la Collá
      Romulea sp.
En dirección norte desde que tomáramos este desvío, y dejando atrás un bosquete de avellanos, llegamos a un claro abierto en el bosque como zona de pastos y sesteadero para el ganado, conocido como el Jou de la Collá.

Esta pradería, hoy descuidada por la falta de uso, está llena de helechos, tojos, zarzas, espinos...

Y salpicada de Gamones, Narcisos, Romuleas, Estrelladas...

El camino prosigue hacia el norte y nos adentra de nuevo al bosque para, seguidamente, encontrar una nueva braña.

La braña abierta en el robledal, antaño de gran aprovechamiento      
Stellaria holostea - Estrellada      
'El nombre de 'Rozas' deriva de la práctica habitual en la montaña cántabra de roturar áreas boscosas para dedicar al cultivo de cereal o al pastoreo de ganado, en épocas de mayor necesidad'.

Atravesada esta braña, llegamos al poblado de Las Rozas, abandonado tras la consolidación de los núcleos de población del fondo del valle.

Poblado abandonado de Las Rozas
      Pararge aegeria - Mariposa de los Muros (cópula)

En inmensa tranquilidad nos sentamos a comer contemplando este lugar, antaño fuente de recursos y de vida.

Delante de nuestros ojos, casi indiferencias, macho y hembra de mariposa de los Muros realizan la cópula.

Viven en zonas umbrías junto a caminos y claros de bosque, de ahí que este lugar sea un buen rincón para ellas.

Terminado el almuerzo, desandamos lo andado hasta el desvío, retomando así el sendero de los puentes con rumbo este.

Algunos claros abiertos en el bosque transforman vegetación y paisaje      
Anemone nemorosa - Anémona de los Bosques   

AcebosAvellanosEspinos y todo un cortejo de arbustos y helechos crecen a la sombra de los grandes árboles, y al amparo del frescor y la humedad que les proporcionan las numerosas vaguadas y torrenteras que vamos recorriendo.

'eSrá' atraviesa otro de los numerosos puentes de esta senda
Antes de alcanzar la pista que desciende desde el cordal entre Brañazarza y el alto del Toral, encontramos otro árbol singular.
Haya singular Nº 20 Fagus sylvatica
      Lathraea clandestina - Hierba de sotierra
Se trata de un haya de 35 mts. de altura y perímetro de 3,85 mts., catalogado como nº20.
¡Qué pequeños nos sentimos a su lado!

La Clandestina o Hierba de sotierra, comienza ahora su floración.
El resto del año vive enterrada (de forma 'clandestina') y sólo aflora a la superficie en estos bosques húmedos y umbrosos en primavera, cuando nos muestra sus bonitas flores.

Aún nos falta por atravesar alguna pasarela y empedrado sobre los numerosos arroyuelos que devuelven sus aguas a la cuenca del río Bayones.

'Ojolince' en un tramo empedrado que salva el arroyo, próximo a la vuelta de la Cotera    
      Llegamos al puente sobre el río Bayones

Poco nos falta por recorrer cuando, en la vuelta de la Cotera, nos unimos a la pista principal que viene de Hayacorva. PR-S 112

En pocos minutos, esta pista nos devuelve al hondo del valle recorrido por el río Bayones.


'Ojolince' al comienzo del sendero adaptado para invidentes del río Bayones
Panel táctil para invidentes.
Relieve de Pico picapinos      


Como tenemos muy reciente este tramo de vuelta a la casa del Monte que discurre por la margen derecha del río, decidimos recorrer el sendero adaptado para invidentes del río Bayones, por su margen izquierda.


Panel táctil para invidentes.
Relieve de huellas de Oso pardo


Protegido por una barandilla de madera, este sendero adaptado, nos guía por el interior del bosque ilustrándonos, a través de diez paneles táctiles con dibujos en relieve y texto braille, sobre la fauna y flora de este espacio natural.


Cae la tarde mientras 'Ojolince y Sra.' avanzamos por el sendero adaptado de Ucieda    
Y así, tras casi ocho horas de paseo, cerramos el círculo llegando al puente de las Rozas donde está nuestro vehículo a la espera.
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO 
El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 16,5 Kms.                TIPO DE TRAZADO -> Circular
ASCENSIÓN ACUMULADA -> 883 mts.                             DIFICULTAD -> Baja
TIEMPO TOTAL -> 7 h. 45'            DESCARGA DEL TRACK
GRAFICA DEL RECORRIDO
         Ojolince y Sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

7º Aniversario de 'Ojolince y Sra.'

$
0
0
Abril 2.017
¡Y ya van siete!
   Cumplimos siete añitos de nuestro 'Ojolince y Sra.' y, como no podía ser de otra manera, queremos celebrarlo compartiendo nuestra ilusión con todos vosotros.
   En esta ocasión nos ha parecido curioso revisar qué crónica ha sido la más visitada en cada uno de los años que llevamos escribiendo este cuaderno y, éste ha sido el resultado.
   Ale, a viajar por la geografía nacional...

AÑO 2010
Del Peñalara por risco Claveles a la laguna de los Pájaros (P. Nacional Guadarrama)

AÑO 2011
Sotillo de Sanabria a Ribadelago visitando cascada, laguna y lago (Sanabria)
AÑO 2012
Cabeza Nevada o Mogota del Cervunal (Sierra de Gredos)
AÑO 2013
El Faro del Caballo y acantilados del monte Buciero (Santoña)
AÑO 2014
Los Cortados de Cabezón de Pisuerga (Valladolid)
AÑO 2015
La Aldea de 'El Corralín' (Asturias)
AÑO 2016
Circular a peña Rebanal desde el alto de la Varga (Montaña Palentina)

De entre todas ellas..
¿Cuál creéis que se lleva el premio final? ¿Cual será la más visitada en estos siete años de andadura?
Gracias a todos por estar ahí y hacernos pensar que la naturaleza es un bien común e imprescindible.
Ojolince y Sra.

A la peña Portilla desde Piedrasecha

$
0
0
Domingo, 2 de Abril de 2017
No nos supone ningún esfuerzo visitar tierras leonesas cuando Javier 'javivalladares.com' nos prepara ruta y además nos brinda su compañía.
Peña Portilla desde la bajada de la Peña de los Machos
Nos dirigimos a Piedrasecha, pueblecito rural en las estribaciones de la Cordillera Cantábrica conocido por el desfiladero de Los Calderones, que hoy deberemos dejar para otra ocasión.
A la salida del pueblo ya se ve un resalte de peña Portilla 
    Ranunculus ficaria - Celidonia menor,
de pétalos y hojas brillantes acorazonadas

Únicamente disponemos de la mañana para subir a Peña Portilla ya que hemos quedado para comer. Así pues, nos ponemos a ello.

Atravesamos Piedrasecha hacia su parte alta, tomando un camino que, con dirección oeste, desemboca en el valle de Villar; vega que separa los pueblos de Piedrasecha y Portilla de Lunada.


Un extenso robledal aún sin hoja, cubre la falda de Peña Portilla
Potentilla reptans - Cincoenrama     
A poco más de un kilómetro abandonamos el buen camino para introducirnos al robledal por una trocha bastante deteriorada, con profundos surcos y barro.

Así ganamos altura hasta alcanzar el primer claro del bosque conocido como 'El Chano'.

Pradería 'El Chano' a 1.510 mts.,
al fondo las cresterías de la Peña El Palo
      Malacosoma castrensis- Nido de Orugas

Atravesamos El Chano y nos internamos en el robledal para seguir ganando altura.

Los robles han comenzado a entreabrir sus yemas tratando de imitar a Primulas, Erythronium, Helleborus y demás flora primaveral que vamos disfrutando a nuestro paso.

Los robles comienzan a echar la hoja, mostrándose querquescentes los ejemplares más jóvenes
A 'Ojolince' parece que se le ha perdido algo en El Chano superior

Enseguida llegamos al Chano superior.

Una pradería de altura en la que se dejan ver Cincoenramas, Cariofiladas de montaña, Romuleas y una bonita 'Piquitos castaña', alimentándose al sol de la mañana.

Carcharodus alceae - Piquitos castaña, hespérido de bonito diseño ajedrezado
Desde el Chano superior el ascenso se vuelve más pronunciado.

Una lengua de terreno abierto y pedregoso, en la que encontramos algunos hitos, nos permite realizar la subida.

Únicamente debemos ir a en busca de la linea cimera.

El robledal por el que hemos ascendido, el valle de Villar y el embalse de Selga de Ordás    
Hacia el NO, la montaña de Babia, Omaña y Somiedo con sus cumbres aún nevadas
      Lentos pero seguros, avanzamos entre rocas y juníperus 


Un tapiz de Enebro rastrero y Uva de oso o Gayuba cubre la piedra caliza de estas montañas, altamente fragmentada.


Un pequeño desmonte que se salva con una sencilla trepada...    

Escobas, brezos, espinos y alguna sabina cobran vida en esta pedregosa ladera.

Ya estamos cerca de la linea cimera, en las inmediaciones de la peña El Palo.

...Y un pasadizo secreto que nos ahorra alguna que otra complicación
Aún nos queda alguna pedrera de grandes rocas por superar
Hemos alcanzado los 1.700 mts., y a esta altitud, son extensas las machas de almohadillado piornal.
    Aethionema saxatile - Zurrón de pastor de roca

Entre las grietas rocosas crece la bonita crucífera de flores blancas o rosadas que hay quien le llama 'Pedregosa' aunque por aquí se le conoce como 'Zurrón de pastor de Roca'.

Seguimos alguna traza de senda que pronto nos va a situar en la peña de los Machos.


Javier en la Peña de los Machos o alto de las Trincheras, a 1.807 mts.
Esta antecima de peña Portilla está ocupada por un fortín construido en tiempos de la guerra civil.

Se conserva en buen estado y se puede recorrer su galería de pasillos, de un puesto de tirador a otro.

Javier y 'eSrá' posando en la peña de los Machos con peña Portilla al fondo
Sin perder mucha altura, seguimos por el cordal que nos lleva a la cumbre de peña Portilla.
Trinchera con dos puestos de tirador en el collado que separa ambas peñas
      Draba dedeana


Entre las fisuras de los crestones y pastos ralos por donde nos movemos aparece la crucífera endémica del norte y centro de la Península Ibérica.

Los pequeños racimos de flores blancas de la Draba dedeana a falta de las nieves que deberían aún cubrir en estas montañas, recrean nuestra vista.


Grandes lascas de roca fracturada y restos de trincheras y muros forman la cumbre de peña Portilla, presidida por un gran hito
En pocos minutos nos situamos en la cima a 1.834 mts. donde se encuentra un gran hito de piedras, junto al que nos hacemos la única foto de grupo de esta ruta.
Javier y 'Ojolince y Sra.' en peña Portilla
con vista al desfiladero de Los Calderones  

Peña Portilla viene en los mapas como el alto de las Viesca y en su cima, como en la peña de los Machos, hay numerosos restos de muros de trincheras y pasillos; pero estas construcciones están en peor estado de conservación.

Peña Portilla y sus restos del antiguo fortín defensivo
Resultaría muy acertado completar esta ruta retornado a Piedrasecha por el desfiladero de Los Calderones, cerrando así una bonita y entretenida ruta circular.
Javier y 'Ojolince' disfrutan de las vistas a la bajada de la peña de Los Machos
      Geum montanum - Cariofilada de montaña


Como no disponemos de tiempo, vamos a volver a Piedrasecha por donde hemos subido, que es el camino más corto.

Bajamos del cordal más 'a derecho' deteniéndonos brevemente, cuando algún protagonista solicita nuestra atención.

Y, de nuevo, nos introducimos al robledal donde tenemos un fortuito encuentro.



'El Robledal a nuestros pies'     
Romulea sp.     


De rostro plano, sin protuberancia (escama rostral) y escamas labiales bien pigmentadas, la pequeña víbora de entre 45 a 50 cms., se distingue bien de las otras dos especies que existen en la península: la áspidVipera aspis y la hocicudaVipera latastei.


Vipera seoanei ssp. seoanei
Víbora de Seoane
Corydalis cava
Fumaria bulbosa o Aristoloquia hueca

Atenta y temerosa de nuestros movimientos, nos permitió hacerle algunas fotos antes de continuar su camino.

Debemos aprender a ser respetuosos con ellos.
Son un miembro más de nuestro planeta.


Un cómodo y agradable paseo de vuelta y llegamos a la hora prevista a Piedrasecha.



Javier y 'Ojolince' por la vega de Villar,
de vuelta a Piedrasecha

PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
          El recorrido seguido está dibujado en linea roja
DISTANCIA TOTAL -> 10 Kms.                  TIEMPO TOTAL -> 5 h.
TIPO DE TRAZADO -> Lineal (ida y vuelta)                DIFICULTAD -> Baja
'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Peña y Pico 'Fraile' y Peña 'Cueto' desde Santibáñez de la Peña

$
0
0
Miércoles, 12 de Abril de 2017
Nos reunimos de buena mañana en el animado pueblo Santibáñez de la Peña con LuisNATURALEZA DE LA VALDAVIA, Alvaro y LuisferCAMINANDO. BLOG DE LUISFER.
Luis (de pie), Luisfer, Álvaro y 'Ojolince y Sra.' en la cumbre de la Peña del Fraile
Luis nos ha propuesto recorrer en parte la palentina Sierra del Brezo para hacer un combinado de esas aficiones que nos unen. Montaña, fotografía y observación de naturaleza.
   Ruinas de la Torre del Monasterio de San Román de Entrepeñas s.X
Aparcamos junto a las antiguas escuelas y sobre 9:30 h. salimos de Santibáñez por la calle San Román.

Caminando junto al arroyo de San Román, en dirección norte y rebasado el túnel del ferrocarril, nos encontramos un maltrecho letrero con la indicación del antiguo Monasterio de San Román de Entrepeñas.
Lasiommata megera - Saltacercas ♂
Más discreto el diseño ventral de 'la Saltacercas'















Luis, conocedor de la zona, nos anima a visitarlo, pues junto a él se encuentra una de las fuentes que origina el río Valdavia.
      El enclave del nacimiento del río Valdavia nos sorprende a todos


Así pues, nos salimos del camino principal para tomar el sendero, junto al cauce del arroyo, que no puede ser más gratificante.


Hoy es uno de esos días atípicamente calurosos de esta 'rara' primavera y la umbría por la que discurre la senda mantiene la frescura de la mañana.


Aún así, ya es frenética la actividad de las pequeñas aves como pinzones, verdecillos, pardillos, petirrojos, escribanos...



Potentilla reptans - Cincoenrama, de sépalos puntiagudos pilosos y vistosos pétalos de amarillo brillante



Sin perder comba, llegamos a las inmediaciones del Monasterio y poco más adelante a las fuentes del río Valdavia.

Primaveras, violetas, fresas silvestres, lengua de bueycincoenramas, nomeolvides ...



Callophrys rubi - Cejialba, de verde reverso cruzado por linea blanca

... crecen al amparo del rezumante y fresco habitat, cuya supervivencia garantiza este manantial.

Volvemos sobre nuestros pasos para retomar el camino que conduce a la sierra del Brezo.

La pista serpentea para introduciros en el robledal. Al fondo la peña del Fraile y el pequeño nevero, por el que más tarde pasaremos
      Issoria lathonia - Sofía
Coenonympha pamphilus - Ninfa de Linneo








Nuestra pista discurre entre montañas calizas con machas de roble, donde esta mañana nos sorprende el vuelo de un alimoche.

      Neophron percnopterus - Alimoche
'Ojolince', Luisfer, Luis y Álvaro son retratados por 'eSrá' junto al pilón
Llegamos a una bifurcación donde tomamos la pista hacia la izquierda y pronto nos encontramos un buen pilón.

La temperatura va subiendo y nuestro tranquilo caminar nos permite descubrir la vida que hay en esta sierra.

Dos hespéridos que a simple vista parecen de la misma especie; más tarde sus fotografías nos revelan que no es así.
Pyrgus malvoides - Ajedrezada menor
Spialia sertorius - Sertorio











Cerca de tres kilómetros llevamos recorridos cuando llegamos al refugio del Corral, levantado en una pradera con fuente y acompañado de varias mesas y bancos.
Refugio del Corral, muy bien acabado, acondicionado y cuidado
        Celastrina argiolus - Náyade
Licénido cuyo nombre común hace referencia a su hábitat,
cerca de los cursos de agua
Bombílido
Familia de Dípteros cuyos adultos se alimentan de néctar y polen











Abandonamos el soleado sendero para introducirnos en el robledal, que nos va a permitir ir ganando altura.


Luis, 'eSrá', Luisfer y Álvaro
en el robledal de la sierra del Fraile
      Iberodorcadion albicans - Escarabajo 'Pipa'

Son otras las especies que van haciendo su aparición en este entorno.

El Insecto 'Pipa' se deja ver en primavera en las horas más cálidas, caminando, pues carece de alas que le permitan volar.

Cicindela maroccana - Cicindela


Un buen número de especies están descritas dentro del género Iberodorcadion, ya que ha conseguido adaptarse a los diferentes habitats de la península ibérica, convirtiéndose en un endemismo.


Los Cicindélidos también realizan su actividad en las horas diurnas y a pleno sol.

Arctostaphylos uva-ursi - Gayuba o Uva de oso (detalle de la inflorescencia)

Estos están más extendidos pues su área de distribución abarca Francia, Italia, Península Ibérica y norte de África.

Tras un kilómetro y medio de ascensión por la pista que serpentea la falda este de las peñas de Santibáñez, llegamos al collado de Canto Negro que nos sitúa a 1.500 mts. de altitud.

Desde el collado de Canto Negro, tenemos a la vista el valle recorrido.
Antaño de uso minero, hoy repoblado con pino silvestre
En el collado de Canto Negro,
preparados para emprender la ascensión a peña Grande

La pista nos deja al pie de peña Grande, y emprendemos la subida por su pedregosa ladera sur.

Las escobas, brezos rubios y enebros rastreros se vuelven de pequeño porte a medida que ganamos altura.

Geum montanum - Cariofilada de montaña

Bajo el extenso tapizado de Gayuba vamos localizando algunas de las herbáceas propias de estas montañas calizas.
Veronica hederifolia
Verónica de hoja de hiedra


Carrasquilla azul, Violeta enana, Verónica de hoja de hiedra, Uva de gato, Nardo de monte, Cariofilada de montaña...



    En Ascenso entre piedra, gayuba y junípero rastrero


El terreno seco, soleado y pedregoso favorece el crecimiento de ciertas especies, pero notamos ostensiblemente la falta de agua en este mes de abril.


Ranunculus gramineus - Ranúnculo de hoja de graminea
...Gageas, Ranúnculos de hoja de gramínea, Hierba gallinera, Oreja de ratón, Mijo de sol...

Violeta kitaibeliana
Violeta enana o
Pensamiento menudo
(detalle de su diminuta flor)
Espectacularmente pedregoso el paraje de la sierra del Brezo.
En la lejanía, un grupeto de ciervos a la carrera
También las mariposas nocturas hacen acto de presencia esta mañana en la montaña.
      Lhytria cruentaria - Cruentaria                                Autographa gamma - Plusia o Medidor     













Parnassius apollo
Oruga de la mariposa Apolo,
de finas manchas anaranjadas en sendos costados


La pendiente se va incrementando y pronto nos encontramos a 1.800 mts. en las inmediaciones de peña Grande.

No coronamos peña Grande, dejando su cumbre a escasos metros a nuestra espalda.

Ya tenemos a la vista Peña Fraile y su reducido nevero, cercano a la cumbre
Leucanthemopsis pallida ssp. flaveola - Margaritón amarillo  


Viramos en dirección oeste para perder algo de altura y afrontar el último tramo de ascensión a la peña del Fraile.



Pycnogaster sp.
Chicharra de la familia Tetigónidos
encontrada a 1.800 mts.

Coreus marginatus - Chinche de las Calabazas    














Llegando a la peña del Fraile, pisamos los últimos neveros que quedan junto a su cumbre
      Pyrrhocorax pyrrhocorax - Chova piquirroja
Son más de las dos, cuando llegamos a la peña del Fraile donde nos recibe un pequeño grupo de Chova piquirroja que gusta de estas alturas.

Nos sentamos a disfrutar del panorama, y a recuperar las mermadas fuerzas con un buen almuerzo.

Tras el almuerzo, tomamos un cafetito
(cortesía de Luisfer).
A 1.982 mts. en la peña del Fraile
Las grandes cumbres de 'la Palentina' respaldan a 'eSrá' en peña del Fraile
Aethionema saxatile - Zurrón de pastor de roca  


Nos ponemos en marcha para ir recorriendo el tramo que separa la peña del pico del Fraile.


Poca agua queda también en las alturas y aún así, bellezas como la crucífera conocida como Zurrón de pastor de roca es capaz de florecer en las fisuras de las rocas de estas cresterías, para alegrar nuestra vista.


Avanzamos cómodamente y con vistas, por la crestería hacia el pico del Fraile
      Draba hispanica ssp. lebrunii,
especie catalogada como VULNERABLE
Nos hace gran ilusión localizar, en este tramo, unos pocos ejemplares de la crucífera Draba hispanica subsp. lebrunii.

Se trata de una rareza de la que se conocen escasas localizaciones.

Está recogida como especie vulnerable en el catálogo de Flora de Castilla y León encontrándose, a nivel nacional, en la lista roja de Flora Vascular.

Luis retrata a Álvaro haciendo equilibrios sobre el mojón de cumbre del pico Fraile, a 2.001 mts.    

¡Cómo se nota lo seca que está la sierra!

Una buena primavera en peña Rebanal vimos esta rareza en todo su esplendor.


      Espigüete desde El Fraile
      Curavacas desde El Fraile
      Meloe proscarabeus - Aceitera o Carraleja
No faltan en el camino habitantes que fotografiar, como la curiosa Aceitera o Carraleja que localizamos sobre la nieve.

De color negro violáceo, este coleóptero cuando se siente intimidado, trasuda un aceite espeso y amarillento de las articulaciones de sus muslos, que le sirve como medio de defensa contra otros animales, especialmente insectos.

En descenso al collado que separa El Fraile de peña Cueto    
Ascendiendo peña Cueto, con el pico del Fraile detrás
      Semidadalia notata
También a algunas especies de Coccinélidos les gustan las cumbres y se agrupan en las fisuras de las rocas buscando, de este modo, la protección.

Desde el collado que separa el pico Fraile y la peña Cueto podríamos bajar a enlazar con la pista por la que ascendimos esta mañana pero, en consenso, decidimos ascender la tercera cumbre del día.
El grupo de camino de peña Cueto      
Cumbre en peña Cueto a 1.951 mts.      
Mucho nos sorprende esta modesta cumbre a los que, como 'Ojolince y Sra.' aún no la habíamos hollado.

Sus vistas al macizo de Fuentes Carrionas son impresionantes y la meseta castellana está inmensa ahí abajo, a nuestros pies.

Bajando de peña Cueto.
¡La meseta castellana nos espera!
      Pezotettix giornae (Tetigónido)

La bajada de peña Cueto la hacemos casi en línea recta por su ladera sur.

Hemos de descender 700 metros en una corta distancia y casi en linea recta.

Nos ponemos a ello...


Issoria lathonia - Sofía (cópula)      
El primer tramo es una lengua de piedra suelta que nos hace ir con cien ojos.

Más abajo, ya hay pequeñas trazas de senda entre la rala vegetación, lo que nos facilita la tarea.

Volvemos a encontrarnos observaciones interesantes.

'Ojolince' dice: ¡Una Epistygne!
Y éste es el resultado.
Menos mal que Luis, persiguiéndola, consigue una buena foto del ejemplar.

Erebia epistygne - Montañesa primaveral

Este ninfálido aparece en escasas localizaciones de Francia y España en claros montañosos y herbosos a principios de primavera.

La Montañesa primaveral una especie en declive debido a la amenaza de desaparición de su hábitat y al cambio climático.

En descenso, junto al cauce del arroyo que vierte sus aguas al San Román
Esta bajada tan pronunciada nos lleva menos tiempo del que habíamos pensado.
Allá arriba ha quedado peña Cueto pero.. ¿Qué hace 'La Bióloga Aventurera'?
Aphyllantes monspeliensis - Junquillo azul
  (detalle de la flor)

Con algún que otro entretenimiento de última hora, llegamos al robledal y más tarde, enlazamos con la pista de vuelta a Santibáñez.

Muy contentos pues nos ha salido un recorrido circular de lo más completo y ameno.

El grupo por el robledal, de vuelta a Santibáñez de la Peña
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
      El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 16 Kms.                 TIEMPO TOTAL -> 9 h. 45'
ASCENSIÓN ACUMULADA -> 1.050 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Circular               DIFICULTAD -> Media
¡Vendrán más rutas como ésta pues este grupo de montañeros-naturalistas ha encontrado un buen filón en su amistad!
'Ojolince y Sra.' 
    Inachis io - Pavo real                                                        Erebia triaria - Montañesa vacilante









**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

De La Granja de San Ildefonso a la Laguna de los Pájaros

$
0
0
Sábado, 6 de Mayo de 2017
Nos vamos a la Laguna de los Pájaros en el corazón del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
'Ojolince y Sra.' junto a la Laguna de los Pájaros que aún conserva su ambiente invernal
    Anacamptis gr. morio
Orquídea altamente polimorfa
y de amplia distribución

Una vez hecha la compra del buen pan que nos sirven en la panadería de La Granja de San Ildefonso (Segovia) y tomado el cafetito de rigor, nos dirigimos a la Urbanización 'Caserío de Urgel' donde aparcamos nuestro vehículo.

No tenemos más que preguntar por el Paseo Santa Isabel, situado junto a la actual fábrica de vidrio. Subiendo por él nos sitúa en la urbanización que está dispuesta frente a la tapia este de los Jardines del Real Palacio de La Granja.

Emprendemos camino sobre las 10:30 hrs., siguiendo la tapia de los jardines de la Granja mediante una empinada senda que pronto nos ofrece muy buenas vistas.

Pinar de Valsaín. Al fondo Siete Picos y Montón de Trigo      
Centaurea montana - Aciano de montaña

Cuando termina la tapia, las vistas del pueblo de La Granja y del enclave en el que se encuentra resultan bien interesantes.

En este punto da comienzo, dirección sur, la senda de pequeño recorrido PR-15 al Puerto de los Neveros.

Está señalizada con marcas amarilla y blanca, y es el camino que pretendemos seguir para llegar a la Laguna de los Pájaros.

El bosque mixto de arces, robles, castaños, cerezos , abedules, serbales, incluso encinas y aladiernos y una buena población de CodesoAdenocarpus complicatus que aún se conserva en las inmediaciones del Palacio y que fuera característico de estas montañas en un tiempo...

Siete Picos, Montón de Trigo y, ahora también alcanzamos a ver el cordal de la Mujer Muerta, desde el agradable ambiente entre codesos, escobas y brezos en el que nos encontramos
     Ranunculus ollissiponensis, Ranúnculo característico
de melojares y pinares serranos del centro de la península

...va dando paso al Pino silvestre, configurando así el Pinar de Valsaín tan emblemático y representativo de la sierra de Guadarrama.

Siempre de frente, y buscando la referencia de nuestras señales amarilla y blanca, llegamos al arroyo del  Morete.

Al cruzar el arroyo hay un letrero y una bifurcación.

El PR 15 sigue recto (hacia Dos Cabañas) mientras que, una empinada senda parte hacia la izquierda, al Peñalara.

    'eSrá' sobre el puente que permite atravesar el arroyo Morete a 1.373 mts.
Doronicum carpetanum, atractiva y esbelta 'margarita' amarilla
de largos tallos y hojas superiores abrazadoras
Dudamos unos instantes y preguntamos a una pareja que viene bajando.

Nos dicen que el entorno de la Granja está lleno de caminos y, muchos de ellos, te acaban llevando al mismo sitio, como es el caso.

Así pues, elegimos la senda sur-este que pica p'arriba.

'Ojolince' y los 'Silvestres' de Valsaín

La subida a través del pinar nos muestra muchos ejemplares de la flora primaveral de este Parque Nacional.
El Monte 'Silla del Rey' y al fondo el pico Peñalara
      'eSrá' en la fuente del Montañero a 1.536 mts.


Escila española, Manguitos de primavera, Nomeolvides de bosque, Ortiga blanca, Violeta de monte, Doronicum carpetanum y el abundante Ranunculus ollissiponensis, el ranúnculo endémico de la península y tan característico del Sistema Central.

Así de entretenidos, discurriendo por el tramo que se conoce como Mesilla Baja, llegamos a la fuente del Montañero.
El pinar de Valsaín y al fondo la cuerda de la Mujer Muerta
Además de la señalización del PR-15, estamos siguiendo la que han colocado para una carrera de montaña que va a tener lugar mañana y que, al parecer, lleva nuestro camino.
'eSrá' en el puente del arroyo de los Carneros      
De nuevo nos encontramos una bifurcación y tomamos la que baja hacia el arroyo de los Carneros.

Una vez cruzado, parten tres caminos y tomamos el del medio para ascender por una empinada valleja creada por el curso del arroyo del Cañón.

'eSrá' en el corazón del Pinar de Valsaín
Tras unos minutos de dura pendiente enlazamos con una pista ancha, en la que la pendiente se suaviza.

Carboneros, herrerillos, soteños, pinzones, verdecillos, pardilloszorzales y mirlos se afanan en sus labores cotidianas, sin sentirse molestos por nuestra presencia.


Algunos de los ejemplares de Pino silvestre son modélicos
Narcissus rupicolayLycaena phlaeas      

Nos encontramos a más de 1.700 mts. y eso es notorio. La temperatura y el terreno están variando a medida que ganamos altura.

El Narciso de roca es quién puebla ahora los claros del bosque, y es visitado por algunos licénidos como Manto bicolor.

Gagea nevadensis, de las especies más tempranas en florecer en la sierra de Guadarrama


Hemos dejado de ver las marcas PR-15 pero la pista sigue en ascenso y, con ella, las cintas de plástico de la carrera.

Cuando consultamos el GPS nos damos cuenta de que, las cintas de la carrera que seguimos no nos llevan por donde tenemos pensado, para llegar al puerto de los Neveros.



El arroyo de la Chorranca nos agasaja con unos bonitos saltos de agua


Desandamos el tramo equivocado y entre torviscos, escobas y jara estepas retomamos la senda que nos sitúa en la pradera conocida como El Raso del Pino.




      El Raso del Pino, pradera con estación meteorológica a 1.800 mts.     
'eSrá' de camino al puerto de los Neveros      
Frente a nosotros nace un camino pedregoso que tomamos.

Pocos metros llevamos recorridos, cuando aparece otro de los antiguos letreros de madera que señalizan estos pinares, y dice:

Al Pto. Neveros 1 h.

Seguimos en ascenso la empedrada senda, salpicada de 'silvestres' cada vez de menor porte
        Lullula arborea - Alondra totovía, de rojizas mejillas
Los 'silvestres' van haciéndose cada vez más pequeños dando paso a una vegetación propia de alta montaña.

Así sucede con las aves que ahora nos acompañan.

Bisbitas, totovías, alondras, escribanos y acentores hacen sonar sus trinos en esta área despejada de arbolado.

A la vista el macizo de Peñalara
La Granja de San Ildefonso de donde hemos partido, allá abajo
      Aegypius monachus - Buitre negro
Aún debemos recorrer la senda junto al arroyo de la Chorranca que nos va a permitir ganar altura hasta alcanzar el puerto de los Neveros.

Otros, como este Buitre negro, nos sobrevuelan y lo alcanzan con mayor comodidad.

El arroyo de la Chorranca nace a 2.000 mts., en la falda norte del risco Claveles


Serpenteamos un rato por la sinuosa senda hitada con un buen número de mojones de piedra, y pronto nos vemos en la despejada ladera que nos ha de llevar al puerto de los Neveros.

'eSrá' asciende por la ladera norte del macizo de Peñalara, con vista al risco Claveles de 2.389 mts. (oeste)
Puerto de los Neveros a 2.096 mts.
con vista al cerro Claveles de 2.139 mts. (este)
donde se conservan trincheras, refugios y nidos de ametralladora
El PR-15 se desdibuja al llegar al puerto y debemos seguirle entre piornos y enebros rastreros, salpicado de brecinas y brezos blancos, además de algunos CambroñosAdenocarpus hispanicus, leguminosa endémica de la península ibérica, que aún no han florecido.

'Ojolince' se aproxima a la Laguna de los Pájaros


Esta senda nos lleva, sin pérdida, a uno de los lugares más enigmáticos y bellos de toda la Sierra de Guadarrama.


La Laguna de los Pájaros situada en la ladera NE del pico Peñalara a 2.170 mts. 
En las gélidas aguas de la laguna está teniendo lugar un amplexo de Sapo común.
Bufo bufo - Sapo común (Amplexo)      
El macho (más pequeño) abraza a la hembra sujetándola por debajo de sus extremidades anteriores, mientras ella vierte los huevos al agua.

El macho liberará de inmediato sus espermatozoides para que se pueda producir la fecundación.

En ocasiones, como la de la foto, dos machos sujetan a la hembra y pelean por conseguir este difícil reto.

Hacia el este, desagua el arroyo de la laguna de los Pájaros y divisamos el embalse de Pinilla y los pueblos de Rascafría, Alameda y Pinilla del valle
Cerca de la laguna, junto al arroyo, nos sentamos a almorzar bien abrigados.
Sin darnos cuenta, lo hemos hecho junto a una 'Carpetana' que está tomando el sol.
    Iberolacerta cyreni ssp. cyreni - Lagartija carpetana
Esta lagartija habita los roquedos de la alta montaña del Sistema Central.

Al aislarse sus poblaciones han constituido un endemismo con dos subespecies: I. cyreni castiliana en la sierras de Gredos y Béjar, y la que hoy contemplamos, I. cyreni cyreni de la sierra de Guadarrama, ambas con un estado de conservación catalogado como vulnerable.
Recuperadas las fuerzas, nos despedimos de la 'Carpetana' y de este bello enclave... quizá también de la nieve por esta temporada.
'eSrá', en descenso, sigue el curso del arroyo de la Chorranca
Veronica serpyllifolia - Ontineta      

Bajando junto al arroyo de la Chorranca, las observaciones de flora se tornan interesantes.

Ranúnculos, GallaritosNarcisos, Cerastium, Gageas y hasta OntinetasVeronica serpyllifolia, la verónica más alpina.

Aún estamos por encima de los dos mil metros y crece, vigorosa, en un área encharcadiza, posiblemente por deshielo o debido al afloramiento de algún manantial.

El viento frío de altura ha ido trayendo las nubes.
La meseta, ahora, está casi cubierta de ellas.

Por la tarde, la Meseta se ha cubierto completamente de nubes
Cicindela maroccana - Escarabajo tigre ♀
con un par de manchas negras en el pronoto

Nos introducimos al Pinar por el camino que empleamos en la subida al puerto.

Siempre hay quien utiliza estos caminos, tanto o más que el hombre.

Y, en primavera, no es difícil coincidir con alguno de ellos, como el Escarabajo tigre de grandes y prominentes ojos.

Este coleóptero depredador posee unas fuertes mandíbulas, y es capaz de correr a una velocidad sorprendente, pues captura a sus presas a la carrera.

Meloe proscarabeus - Carraleja o Aceitera, de un negro azulado

No tardamos en llegar a la pradera del Raso del Pino.

Ahora, sin las equivocaciones de la mañana, seguimos camino recto y podemos acercarnos a ver su curiosa fuente.


'Ojolince y Sra.' junto a la Fuente del Raso del Pino a 1.792 mts.

Por este camino descendemos junto al arroyo del Cañón, aunque recorriendo su margen izquierda, la contraria a la empleada para subir esta mañana.
Una parada de imagen del arroyo de los Carneros    

Y así, llegamos al puente del arroyo de los Carneros.

Para no tomar el camino de vuelta a La Granja empleado esta mañana, seguimos curso abajo el arroyo de los Carneros por su margen izquierda, yendo a parar a la Fuente del Chotete.

'eSrá' en el pedregal donde nace la Fuente del Chotete a 1.480 mts.
  Lamium album - Ortiga blanca
Desde aquí, continuamos nuestro descenso siguiendo el curso del arroyo de los Carneros.

Debemos cruzar el arroyo para volver a La Granja, pero el camino que llevamos desemboca en una pista semiasfaltada.

De nuevo, hemos de retornar sobre nuestros pasos, y encontrar la mejor forma de cruzar el arroyo.

Cerca de la Fuente del Chotete, parte una senda algo perdida entre la vegetación que nos lleva al cauce, a través de un encalve perdido en el monte.

Más tarde, descubriremos que lo llaman 'El Balconcillo'.
¡Qué bellos rincones escondidos tiene esta sierra!

'eSrá' en un pedestal del enclave conocido como 'El Balconcillo' 
'Ojolince' atraviesa el arroyo de los Carneros     
Ahora sí, cruzamos el arroyo de los Carneros y remontamos, durante algo más de un par de kilómetros, la subida que nos lleva hasta el puente del arroyo Morete.

Desde aquí el sendero PR-15, nos devolverá a La Granja mediante un tramo ya conocido.


PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea azul      
DISTANCIA TOTAL -> 17 Kms.                  TIEMPO TOTAL -> 8 h. 50'
TIPO DE TRAZADO -> Lineal y parcialmente circular              DIFICULTAD -> Media
ASCENSIÓN ACUMULADA -> 1.066 mts.       DESCARGA DEL TRACK
GRÁFICA DEL RECORRIDO
Muchas son las posibilidades que ofrece el entorno de La Granja y sus magníficos pinares.
'Ojolince y Sra.' pensamos seguir descubriéndolas.
Hasta pronto.
Adenocarpus complicatus - Codeso
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Mazobre y los Altos de la Hoya Martín Vaquero

$
0
0
Sábado, 20 de Mayo de 2.017
Teníamos mucha ganas de volver a 'la Palentina' y para ello hemos elegido una de las pendientes.
'Ojolince y Sra.' en los Altos de la Hoya Martín Vaquero con vista al Espigüete
      Berberis vulgaris - Agracejo, arbusto en flor

Leída la ruta en la guía de montaña de Vidal y David editada por La Pedrera Pindia, nos planteamos dedicarle una buena jornada primaveral, para así conocer bien el entorno, no pisado hasta ahora por 'Ojolince y Sra.'

Iberis carnosa - Carraspique, bonita crucífera de pedregales calizos    


Para ello, a las diez de la mañana ya estamos en el aparcamiento de Pino Llano, al pie del Espigüete, donde da comienzo la senda de la cascada de Mazobre.



Erysimum duriaei, endemismo de la Cordillera Cantábrica que crece en gleras, grietas y rocas calizas


Tomamos el camino que discurre paralelo al arroyo Mazobre y vamos muy tranquilos y solitarios, avanzando al pie de los barrancos septentrionales del Espigüete.

Llevamos a nuestra derecha la vista del corazón del macizo de Fuentes Carrionas
      Erynnis tages - Cervantes
de alas anteriores pardo-oscuro con reverso pardo-dorado
Esta senda ya se encuentra a 1.400 mts. de altitud y vamos localizando especies montanas, bien interesantes.

Rosáceas como la Sanguisorba y el Agracejo; el Geranio de las cordillerasErodium glandulosum; Primaveras, Estrelladas, Búgulas, Nomeolvides.

Pyrgus malvoides - Ajedrezada menor, la más pequeña de la familia Hesperidae

Llama nuestra atención la presencia de varias especies de crucíferas como el Alhelí tristeMatthiola fruticulosa, el CarraspiqueIberis carnosa y el endemismo de la cordillera Erysimum duriaei.

'Ojolince' junto a las últimas estribaciones del Espigüete, ya en las inmediaciones de la cascada
      Emberiza cia - Escribano montesino

También nos atraen los lepidópteros. Son varias las especies que se repiten durante este trayecto.

Ortiguera, Doncella mayorCejialba, Náyade, Cervanes, Sofía, Piquitos castaña, Ajedrezada menor y Musgosa, por el momento.

Anthocharis cardamines - Musgosa o Aurora (cópula)    
      Emberiza citrinella - Escribano cerillo












Pero...
¿Quién está atravesando el camino?

¡Una Víbora de Seoane!


Vipera seoanei ssp. seoanei 
Víbora de Seoane
forma unicolor
Se trata de una forma unicolor de bonito color pardo-cobrizo, sin lineas ni dibujos dorsales; aunque siempre están presentes, en la parte posterior de su cabeza, dos marcas oblícuas a modo de 'V' invertida.

Un poco más adelante nos encontramos con el puente que da acceso al mirador de la Cascada de Mazobre.
Sylvia communis - Curruca zarcera      

El tramo que nos queda por recorrer hasta la cascada está bien ambientado.. 

No sólo por el rumor de las aguas del arroyo Mazobre que se precipitan en tan bonito salto, también por las numerosas y cantarinas Currucas zarceras que desde el ramaje, semiescondidas, no paran de reclamar.

Cascada de Mazobre y 'eSrá'
      Podarcis muralis - 'Roquera'
Nos cuesta bastante abandonar el idílico entorno de la cascada, pero también nos atrae la vida que se localiza en la senda a la Majada Cimera.
Pinguicula grandiflora - Grasilla de flores grandes, planta insectívora de la fam. Lentibulariaceae













Dejamos la cascada a nuestra derecha y comenzamos a ascender, en dirección norte.
'Ojolince' por la senda a la Majada Cimera
Melitaea phoebe - Doncella mayor      

Durante este tramo la senda se pierde, en ocasiones, entre altos brezos y escobas.

Si seguimos el rumor del arroyo, que siempre llevamos a nuestra derecha, no tendremos problema para volver a localizarla.

Llegamos a una segunda cascada, tanto o más bonita que la anterior
Carcharodus alceae - Piquitos castaña      



Nuestra senda sigue ganando altura mientras 'Ojolince y Sra.' continuamos descubriendo la flora característica de pastos y brezales de altura; junto a la asociada a arroyos y escorrentías de los escasos neveros que aún perduran.



Linaria elegans - Mosquitas azules, endemismo de la península ibérica que se circunscribe al centro, noroeste y algunas áreas del S. Ibérico

Becerrilla pequeñaChaenorhinum origanifolium, Carrasquilla azulGlandora diffusa,
Mosquitas azulesLinaria elegans,
Gallarito amarilloPedicularis comosa,
Ranúnculo negroRanunculus nigrescens,
Calta o VerrugueraCaltha palustris,
Saxifraga estrelladaMicranhes stellaris...


Una vista atrás y ahí tenemos la magestuosa estampa de la cara norte del Espigüete
Ranunculus nigrescens 
Ranúnculo negro de hojas arrosetadas 

Micranthes stellaris (Saxifraga stellaris)
Saxifraga estrellada o Estrellita









La Saxifraga estrellada de hojas ovales arrosetadas crece sobre las rocas húmedas de manantiales y arroyos de montaña; debe su nombre al diminuto tamaño de su flor.
'eSrá' llegando a la Majada Cimera a 1.750 mts.,
con vista al alto de la Hoya Martín Vaquero  
      Primula farinosa - Primavera de flor bermeja
Unos metros más y, tras vadear el arroyo que baja de los altos de la hoya Martín Vaquero, rodeamos una pequeña cota girando hacia la izquierda y desembocando en las praderas de la Majada Cimera de Mazobre, que cuenta con un chozo en ruinas.

Dejamos la Majada Cimera a nuestra espalda y de nuevo cruzamos el arroyo por un tramo salpicado de las Primaveras de flor bermeja que están en todo su esplendor.

Según hemos leído, en la guía de Vidal y David, debemos subir buscando las vaguadas más despejadas de vegetación pues, a partir de aquí, ya no existe senda definida.

Frente a 'Ojolince' despunta nuestro objetivo, el alto de la Hoya Martín Vaquero, con la fracturada peña El Águila a su derecha
Cervus elaphus - Ciervo ♀      
Abriéndonos paso entre los claros de vegetación la ascensión es rápida y pronto nos encontramos en una majada abierta.

La sorpresa salta a la carrera entre las escobas: una hembra de Ciervo y su retoño del año pasado, salen a toda velocidad tan sorprendidos como nosotros.

Biscutella intermedia - Anteojos menor
Si miramos a nuestros pies, entre el roquedo, resalta el amarillo de un Anteojos menor.

Se trata de un endemismo del norte de la Península Ibérica que crece en los roquedos de la alta montaña. ¡Está claro! Estamos a buena altura.

Consultamos el track que nos indica que debemos remontar el arroyo que baja de la lagunilla de Mazobre que se encuentra a 1.856 mts.

Tan entretenidos vamos y tan alta está la vegetación en este tramo, que no nos damos cuenta que dejamos la laguna a nuestra izquierda y seguimos ascendiendo. Ya tenemos próxima la cuerda que cierra esta hoya.

Vista de la hoya en que se encuentra la Majada Cimera. Al fondo, el Curavacas
Ascendemos los últimos metros para situarnos sobre el cordal a 2.023 mts.
Ganada la cuerda, 'Ojolince' avanza hacia al alto de la Hoya Martín Vaquero
      Iberodorcadion albicans
Insecto 'Pipa', muy amigable
Fritillaria nervosa - Tablero de Damas
Endemismo del norte peninsular 



Ya tenemos enfrente nuestro objetivo: el Alto de la Hoya Martín Vaquero.

La aproximación es rápida y pronto nos encontramos en el collado que da paso a su ascensión.

La ladera es pedregosa pero está tapizada de vegetación que la afianza.
Subimos zigzagueando, buscando el mejor trazado y encontrando bellezas como el Tablero de Damas que, esta seca primavera, se muestran con 'cuentagotas'.

A las dos y media 'Ojolince y Sra.' hacemos cumbre en el Alto de la Hoya Martín Vaquero, a 2.112 mts.
Los altos de la Hoya Martín Vaquero son una sucesión de cotas  alineadas hacia el oeste y cuyo recorrido es bien entretenido.

Avanzamos un tramo por esta alineación llena de riscos, piedra disgregada y pequeños laberintos rocosos.

A nuestra derecha (N) el valle del torrente Gustalapiedra y 'Picos' al fondo
A la izquierda (SO) el valle del río Grande, hacia Valverde de la Sierra
Decidimos poner fin a esta incursión por los altos y regresar al collado para comer.
'Ojolince' en una de las cotas del cordal de 2.116 mts., con vista a los altos de Aguasalió
De regreso al alto de la Hoya Martín Vaquero, el Pico Murcia (izda.)
nos muestra su rostro menos conocido
Hacia la otra vertiente del cordal, el alto de la Hoya Martín Vaquero, queda ensombrecido ante el grandioso Espigüete
Efecto 'arcoiris'     
El collado que da paso a la peña El Aguila nos resguarda del viento y se convierte en nuestro restaurante improvisado, con una iluminación muy especial.

Tenemos encima una especie de arcoiris en combinación con unas caprichosas formas de las nubes que cambian a gran velocidad.

Terminado el almuerzo, subimos al alto de la Hoya Martín Vaquero para retornar por donde le ascendimos.
'Ojolince' en la bajada del Alto de la Hoya Martín Vaquero con vista al Espigüete
      Ranunculus amplexicaulis - Ranúnculo de hoja abrazadora

Una vez en el collado, tenemos por delante todo el cordal de aproximación al Espigüete.


Tulipa sylvestris - Tulipán silvestre, el único que crece en la península ibérica, en pastos secos, pedregosos y soleados de alta montaña

Por él avanzamos a buen ritmo, en dirección sur, sin dejarnos ciertas observaciones interesantes.

La senda, algo perdida, discurre por la divisoria de aguas, y nos hace subir dos pequeñas cotas antes del llegar al  alto de los Cutulillos (alto de Arra) de 2.042 mts.

Seguimos hasta otra cota inferior desde la que observamos cómo, la corta distancia que nos separa del collado de Mazobre, es un mar de escobas.

Sin pensarlo mucho atravesamos el escobal y alcanzamos el collado.

Una buena rampa nos eleva hasta el alto del collado de Arra.

'Ojolince' llegando al alto del collado de Arra de 2.029 mts.
De éste se baja sin dificultad al collado de Arra de 1.991 mts.
'Ojolince' en el collado de Arra con buenas vistas al Curavacas
      Gentiana verna - Pastorcilla

Girando al este, bajamos por una señalizada vaguada que nos aproxima a las estribaciones del Espigüete.

Este pedregoso descenso nos lleva a la Sima del Anillo. Una gruta por la que desaparece el arroyo que por ella se precipita y aún no se sabe, con certeza, dónde tiene su final.



La enigmática Sima del Anillo, parece no tener fondo
Pulsatilla alpina ssp. cantabrica - Flor del viento  

Este entorno está bellamente salpicado de Pastorcillas en las praderas y LonchitesDoradillas, Alchemillas, Saxifragas... que se nutren de las rocas.

La Flor del viento, algo más escasa, también hace su aparición a esta altitud.

Desde aquí, poco nos falta por descender para unirnos a la senda de la Cascada de Mazobre, donde comenzábamos ruta hace ya bastantes horas.


Una exuberante senda nos conduce, de vuelta, a la cascada de Mazobre
      Geum rivale - Cariofilada de agua
Coenonympha pamphilus - Ninfa de Lineo








El día se nos ha pasado 'volando'.. ¡eso sí! llevamos nuestras retinas y cámaras bien repletas y documentadas, con todo lo que hemos podido observar.

La primavera es magnífica en la Montaña Palentina y así nos lo demuestra cada vez que la visitamos.

Hasta pronto.

'Ojolince y Sra.'

PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 13,00 Kms.             ASCENSIÓN ACUMULADA -> 1.052 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Circular         DIFICULTAD -> Media 
TIEMPO TOTAL-> 9 h. 12'                         DESCARGA DEL TRACK
GRÁFICA DEL RECORRIDO
Cascada de Mazobre y Pico Murcia desde la senda del collado de Arra
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

La silla del Rey y el salto de la Chorranca

$
0
0
Domingo, 30 de Julio de 2.017
Este domingo, vamos decididos hacia la sierra de Guadarrama con intención de buscar un alivio de los rigores del verano.
'Ojolince y Sra.' bien fresquitos, en la chorrerra de La Chorranca
    El pinar de Valsaín nos recibe en la sierra segoviana de Guadarrama

Esta primavera realizamos un refrescante recorrido por estos parajes de la sierra norte de Guadarrama: DE LA GRANJA A LA LAGUNA DE LOS PÁJAROS 


Phoenicurus ochruros - Colirrojo tizón, en un tocón del aserradero    

Hoy, volvemos para adentrarnos en los inmensos pinares de Valsaín en busca de sus sorprendentes rincones.

A las diez, salimos del aserradero que hay en La Pradera de Navalhorno (Valsaín), dejando nuestro vehículo cobijado en buena sombra, junto al de otras personas más madrugadoras.

      Pyronia tithonus 
Lobito agreste
El sendero parte de la misma trasera del aserradero y pertenece a uno de los recorridos de los Reales Sitios de la Granja de San Ildefonso.

Se reconoce esta realeza pues, este paseo nos lleva flanqueados de señoriales robles que, un kilómetro más adelante, dejan paso al Pino de Valsaín.


Agradable sendero el que nos interna en el pinar de Valsaín
Hipparchia hermione 
Banda acodada      
Los altos, estilizados y rojizos 'Silvestres'Pinus sylvestris ya nos acompañarán durante todo el recorrido, siendo su corteza, el lugar de algunas de nuestras observaciones...
      Apareamiento de Banda acodada

Garrulus glandarius - Arrendajo, Jayo, Gaio...
      Fam. Tachinidae
mosca robusta y de colores brillantes

Vamos siguiendo este real camino atravesando el arroyo de la Chorranca por el Puente del Vado de los Tres Maderos y sin tomar ninguno de los desvíos que nos encontramos.


Podarcis muralis - Lagartija roquera    
Tres cuartos de hora más tarde llegamos a la Tolla de los Guindos, donde se nos presenta una bifurcación.

Tomamos el sendero a nuestra derecha que, en buen ascenso por la Peña de los Acebos, nos aproxima a la Fuente de las Tres Varas.


'eSrá' se refresca con el pequeño chorro que nace de la Fuente de las Tres Varas
      Pernis apivorus - Abejero europeo

El camino, ahora convertido en senda, asciende junto a un pequeño cauce por el que discurre poca agua.

Aún así, esta reguera sirve de bebedero a numerosos pajarillos que viven en estos bosques.



Sitta europaea - Trepador azul


Enseguida concluye esta senda en una planicie donde se inicia la ascensión al Cerro del Moño de la Tía Andrea.



'eSrá' junto a un 'Silvestre' que señaliza el arranque de la subida al Cerro
Cordulegaster boltonii - Libélula tigre,
frecuente en arroyos y charcas de montaña

Este cerro es una cota de escasos 1.700 mts. a la que se accede por su cara sureste.

En seguida llegamos a su cima y reconocemos La Silla del Rey, con una inscripción que dice:

“El 23 de Agosto de 1.848 se sentó S. M. Don Francisco de Asís de Vorvón”.



'Ojolince y Sra.' sendados en la Silla del Rey el 30 de Julio de 2.017



Suponemos que en aquellos años, los pinos Valsaín no habían adquirido la altura de hoy día, y las vistas desde la afamada silla eran mejores que las que hoy nos ofrece.

Eso sí, a la bajada del cerro, nos gusta mucho la imagen del Peñalara y los pinares de Valsaín    
    Ochlodes sylvanus - Dorada de orla ancha


De vuelta a la planicie, localizamos un campo de Hierba de SantiagoSenecio jacobaea visitado por un sinfín de polinizadores.

A saber:


Polygonia c-album - C blanca
Dorada de orla ancha,
Dorada linea larga,
C blanca,
Lobito agreste,
Medioluto ibérica,
Manto de oro,
Sofía,
Pandora, ,
Canela estriada,
Morena,
Náyade ...

Lampides boeticus - Canela estriada



En este mismo lugar hay una intersección de caminos.


Tomamos justo el que parte de frente a la senda de ascensión al cerro.




Linaria nivea, de textura y color que recuerdan a la nieve
(endemismo del Sistema Central)



Este sendero, de nuevo en ascenso, nos guía durante poco menos de un kilómetro hasta dar con otra área despejada, donde da un brusco giro a la izquierda.



Lycaena virgaureae
Manto de oro    
Ammophila sp.
Avispa de la arena de banda roja

Esta delgada avispa de grandes ojos, se alimenta del néctar de las plantas, aunque utiliza su aguijón para paralizar a sus presas y guardarlas como alimento para sus larvas, en cavidades que previamente ha excavado y acomodado
'Esrá' acaba de abandonar el buen sendero para introducirse al pinar
Melanargia lachesis - Medioluto ibérica      

Justo en la curva, es el momento de abandonar el sendero e introducirnos en el pinar.

En dirección sur, seguimos una trocha poco marcada que nos permite avanzar entre helechos, torviscos, acebosespinos.. quienes conforman el sotobosque de Valsaín.

    Hiparchia semele - Sátiro común

Ahora, más que por la vista, nos guiamos por el oído.

El rumor del agua nos guía hasta las inmediaciones del arroyo de la Chorranca, cuyo curso encontramos unos metros más abajo.

Seguimos la senda que discurre junto al arroyo, disfrutando de sus bonitos saltos y caídas de agua.

'eSrá' y el arroyo de la Chorranca
El sendero serpentea en descenso junto al arroyo, y nos lleva a la cabecera y después al pie del salto. Una cascada de más de 20 mts. con caída sobre una bonita poza.
Pensamos que éste es un lugar con un encanto muy especial, y decidimos aprovechar estos momentos disfrutando en él durante el almuerzo, pues ya son las dos de la tarde.
    Ranunculus flammula - Hierba flámula
Hypericum perforatum - Hierba de San Juan

















Erythacus rubecula - Petirrojo, juvenil
La vida junto al agua se engrandece y son otras las especies que nos encontramos aquí.

Clavelillos, hipéricos, clinopodios, hierba flámula e incluso una onagrácea muy escasa y poco común en el Sistema Central: Epilobium anagallidifolium.

Coenonympha arcaria - Ninfa perlada    


Se está muy agusto junto a la Chorranca, sin embargo, hemos de proseguir camino...



    Tyria jacobaeae - Polilla Cinabrio en Hierba de Santiago, su planta nutricia

Aricia cramera - Morena     










Siguiendo el curso del arroyo por su margen derecho, medio kilómetro más abajo le atravesamos sin complicaciones, pues baja casi seco.

Fuente de la Cruz o de Abastos, con su servicio de tacitas de cristal colgadas de un pino

Ahora, por la margen izquierda, avanzamos en dirección a la cueva del Monje.

Antes de dar continuidad a este sendero, nos desviamos unos metros para ir a conocer la Fuente de la Cruz o de Abastos.

Pieris napi - Blanca verdinervada

El manantial aflora de la tierra y podemos probar sus frescas aguas en tacita de cristal, gracias a que dispone de tres de ellas bien ordenadas en el tronco de un pino.

Retomado el camino en pocos minutos llegamos a la cueva del Monje.


'Ojolince' y la cueva del Monje      
Argynnis pandora - Pandora      

Capricho de la naturaleza envuelto en leyendas, conjunto dolménico prehistórico construido con fines de enterramiento...
¡A saber!

De lo que no cabe duda es que la agrupación granítica preside un enigmático rincón de vistas esplendorosas.

'Ojolince y Sra.' y Peñalara desde la Cueva del Monje
      Celastrina argiolus - Náyade

Abandonamos este rellano de la montaña guadarrameña retomando la pista que traíamos para, cien metros más adelante y mediante una bifurcación a nuestra izquierda, adentrarnos en el bonito robledal que tapiza las faldas del Cerro del Puerco.



'eSrá' en el robledal de camino al Cerro del Puerco    
Como siempre, esta montaña, nos regala alguna de sus sorpresas. Hoy, un fugaz encuentro...
Capreolus capreolus - Corzo
Ascendemos los metros que nos separan del cerro, quién nos recibe con un alto muro defensivo de la Guerra Civil, envuelto entre algunos robles.
'eSrá' sobre una de las fortificaciones del cerro del Puerco, con grandes vistas
Zona defensiva de troneras, con el Peñalara al fondo      
Este cerro fue convertido en un fortín durante la guerra civil, y en él se libró parte de la batalla de La Granja.

El conjunto de fortificaciones es de notable extensión y según le vamos recorriendo nos damos cuenta de que constituye un ejemplo de la arquitectura bélica del s.XX.


Muro defensivo de más de 30 metros de longitud y dos de altura
    Iphiclides podalirius ssp. feisthamelii - Chupaleches

Recorrido el fortín que va rodeando el cerro, nos abrimos paso entre grandes jara-estepas y brezos blancos, enebros y piornos, hasta unirnos a la senda que, en rápido descenso, nos devuelve al aserradero de Valsaín.


El embalse del Pontón desde la bajada del cerro del Puerco

PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 13,00 Kms              ASCENSIÓN ACUMULADA -> 579 mts. 
TIPO DE TRAZADO -> Circular                   DIFICULTAD -> Baja
TIEMPO TOTAL -> 7 h. 30'                         DESCARGA DEL TRACK
GRÁFICA DEL RECORRIDO
'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Maciédome o alto de Ponga desde Pendones (Parque Natural de Ponga)

$
0
0
Miércoles, 2 de Agosto de 2.017
     ¡Al fin llegan las ansiadas vacaciones y podemos salir al monte un día laborable!
 Como hiciéramos el año pasado por estas fechas, secundamos propuesta de nuestro amigo Dani www.rutinasvarias.com, para adentrarnos al corazón de los bosques ponguetos y ponemos rumbo a la pequeña localidad de Pendones.
Dani y 'Ojolince' en la arista oeste de Maciédome con vista al magestuoso Tiatordos
    Bonita la vista del pueblo de Pendones a 750 mts.,
al amparo de peña La Quemada
Pendones pertenece al Concejo de Caso (Asturias) y está incluido en el Parque Natural de Redes, y de él partimos también en Agosto del año pasado para realizar la ascensión al Tiatordos.

Dani, Elena y 'Ojolince', afrontan la pendiente bajo la sombra y frescor que nos proporcionan las grandes hayas

Nuestro objetivo, en esta ocasión, es alcanzar la cumbre de peña Maciédome o alto de Ponga, visitando los magníficos bosques que preserva el Parque Natural de Ponga al que pertenece este cordal.

Dani y Roberto junto a la Cabaña la Llongar a 1.060 mts.



Para ello nos hemos reunido además de con Dani, con Elena y Roberto, a quienes les gusta, como a 'Ojolince y Sra.', pasar un día completo empapándose de naturaleza.


¡'Ojolince' feliz entre tanta espesura!    


Partimos del aparcamiento del pueblo en dirección sur por un buen camino que, una vez atravesado el arroyo Pendones, nos introduce en un magnífico hayedo.



Roberto y Elena llegan a la salida del hayedo
A menos de 2 kilómetros nos encontramos un desvío a mano izquierda que tomamos.

Se trata de la senda a Maciédome que está señalizada con hitos y pinturas.

Erica vagans - Biércol
Forma extensos brezales tras la degradación del hayedo o robledal

Zigzagueando, la senda nos hace ganar altura por el impresionante hayedo salpicado de nobles ejemplares de roble melojo que tapizan la ladera sur del pico Las Coronas, en el cordal de Pendones.

En tres cuartos de hora llegamos a la cabaña La Llongar y continuamos ascensión para, un poco más tarde, dejar atrás la buena sombra del hayedo.

Caminamos ahora por un terreno despejado de vegetación arbórea si bien, entre tojos, brezos y helechos, destaca la presencia de algún mostajo, acebo o pequeño agracejo.


La senda, abierta a media ladera del pico Las Coronas, nos ofrece esta panorámica hacia la cuenca del río Nalón que dejamos a nuestra espalda
    Helianthemum nummularium
 Jarilla de monte


Esta marcada senda hace que, despreocupados de cualquier posibilidad de confusión, nos interesemos por los pobladores del medio en que nos encontramos.


Emberiza cia - Escribano montesino   


Además de dedicarle instantes a la afición fotográfica que también compartimos...


Dani y 'Ojolince' reconociendo y fotografiando el medio, desde la ladera sur del pico Las Coronas
Ya tenemos ante nosotros la primera imagen de peña Maciédome
Lysandra coridon - Niña coridón      

Y,
entre observación y observación...


Sideritis hyssopifolia - Té de roca, té de monte
Muy utilizado en el norte de la península por sus propiedades digestivas y agradable fragancia.


En Castilla y León se encuentra en el catálogo de flora protegida como especie de aprovechamiento regulado.



Pyronia tithonus - Lobito agreste



... Nos vamos a ir aproximando a ella.



Dani y un zoom de Peña Maciédome
      Circaetus gallicus - Culebrera europea

Sobre las once y media alcanzamos la colladina de la Llana Fresnu, situada a 1.359 mts. de altitud.

Una buena pradería con cabaña nos recibe, además de la magestuosa águila culebrera que sobrevuela su territorio.

El grupo alcanza la colladina de la Llana Fresnu, bajo el pico Las Coronas
Campanula rapunculus - Rapónchigo  
Un breve descanso junto a un fresco roquedo salpicado de Geranio de los Pirineos, Rapónchigo, Albahaca agreste y Cardo azul...
 Geranium pyrenaicum - Geranio de los Pirineos
... y damos continuidad a nuestra senda que ahora nos lleva entre helechos por la falda del pico Cascayu.
El grupo avanza por el helechal, con la vista puesta en el imponente objetivo
De camino, acebos de buen porte y una ganadería a la que hay que pedir permiso...
Allá abajo dejamos la Llana Fresnu...
      Buena sombra la que proyecta esta gran haya
Antes de alcanzar el collado Llagu nos detenemos a contemplar la gran haya.

Bajo su sombra pensamos que han sido muchos los montañeros que habrán hecho este descanso, justo antes de quedar inmensamente sorprendidos:

La vista del Tiatordos desde collado Llagu es magnífica e inolvidable
En el collado Llagu, a 1.533 mts. de altitud, es el momento de decidir la forma de acometer la ascensión a Maciédome.
Dani y 'Ojolince y Sra.' durante la aproximación a la abrupta ladera oeste de Maciédome
      Campanula arvatica - Campanilla de Picos
Endemismo de C.Cantábrica que crece en fisuras y repisas de roquedos calizos

Ninguno lo hemos subido y decidimos separarnos.

Elena y Roberto van a ir por la vertiente sur, rodeando la base de la montaña hasta alcanzar la senda definida para su ascensión.

Dani y 'Ojolince y Sra.' decidimos acometer la abrupta ascensión que recorre la arista noroeste del pico, cuyas vistas prometen.

Avanzamos por la falda de la Peña 'El Quemao' que nos deja al comienzo de la arista.

La visión de la arista que tenemos por delante...¡Impresiona!
Hacia el norte, las vistas comienzan a ser espectaculares.
Un primer plano del pico Recuenco y, al fondo 'Picos' destacando la inconfundible Peña Santa
      Dani da comienzo la ascensión

Y, sin pensárnoslo dos veces, nos ponemos a ello..

Encontramos algún hito en la base de la arista que nos orienta por dónde debemos acometer la subida.

      Dani, siempre por delante, en busca de algún hito o traza de senda


Se intuye cómo la senda nos dirige hacia una canal herbosa, entre dos grandes formaciones pétreas.

Rebasadas éstas, la pendiente se acentúa hasta alcanzar la verdadera arista.

Abajo ha quedado el collado Llagu, valles, majadas y picos de Pendones

El recorrido por la arista debemos hacerlo con precaución. La caída a uno y otro lados es importante.
Dani y 'Ojolince' dando rienda suelta a su afición fotográfica
Gyps fulvus - Buitre leonado      
Para no perder detalle nos detenemos y afianzamos bien los pies, antes de fotografiar a estas aves que nos pasan 'a nivel'.

¡¡Una auténtica gozada!!

Aprovechamos y grabamos una buena panorámica.

VIDEO PANORÁMICO DESDE ARISTA N.O. MACIÉDOME


      Dani y 'eSrá' afrontan el último repecho

Un poco más de repecho y allí vemos a Elena y Roberto, en la cumbre.

Reunidos, nos hacemos la foto tradicional.


Roberto, 'eSrá', Elena y Dani en Maciédome a 1.903 mts. Foto OJOLINCE
Poco tiempo llevamos en esta cima y 'Ojolince' ya ha localizado una pareja de 'Sofías' copulando...

Las instantáneas en todas las direcciones son imprescindibles.
Como dicen los asturianos: 'Ten y Pileñes, buen par de Peñes'
Sin desmerecer, la inconmensurable imagen que nos regala, el Tiatordos
      Issoria lathonia - Sofía (cópula)

El sol calienta con intensidad y pensamos que el almuerzo nos resultará más agradable a la sombra.

Nos despedimos de Maciédome y sus vistas, aunque durante la bajada por su hombro suroeste, son otras las que vamos a poder disfrutar.

El descenso, por la vía normal, con vista al macizo de Mampodre y pico Lago    
      Linum viscosum - Lino viscoso
Sempervivum vicentei - Siempreviva,
endémica de los montes del norte, centro y este de la Península









La senda está bien definida e hitada, sin mayor dificultad que la importante inclinación, para salvar el desnivel que nos separa de collado Llagu.

Superados los primeros cien metros de desnivel giramos a nuestra derecha para ir recorriendo la falda de Maciédome, hacia collado Llagu
  Linaria alpina - Linaria endémica de la C.Cantábrica
Antirrhinum braun-blanquetii - Boca de Dragón pálida, en plena pedrera



Atravesamos una pedrera en la que, de nuevo, nos sorprende la vida que atesora este Parque Natural.

'eSrá' atraviesa la pedrera...
¡en 'su salsa' con tanto 'endemismo'!
A más de las tres y media, nos sentamos bajo una gran haya a comer 

Al fin alcanzamos la arbolada, y paramos a comer a la buena sombra y frescor que nos proporciona una enorme haya.

Concluidos comida y descanso, partimos hacia collado Llagu.

A la salida del bosque, hacia collado Llagu

Continuando la marcha, enseguida salimos del bosquete de hayas.

En el collado Llagu nos volvemos a encontrar con la ganadería de esta mañana.


¡Collado Llagu, bien ocupado!
De nuevo, nos admiramos de la imponente montaña perfecta que es el Tiatordos y, tras una nueva serie de fotos, emprendemos descenso hacia el valle de Pendones.
Bajamos en dirección norte, hacia el valle de Pendones
Parnassia palustris- Hepática blanca,
con nectarios espatulados en la base de sus blancos pétalos

Escasa media hora nos lleva, llegar a la pradería de la Cabaña Recuenco.

Un abrevadero abastece de agua al ganado de la zona y un notable caño de agua fresca, a los montañeros que por allí pasamos.

Llegando a la pradería de Cabaña Recuenco a 1.330 mts.
El descenso se prolonga por un tupido bosque de hayas que conforma la Foz del Congostín.
El grupo se zambulle en otro de los notables hayedos de este Parque Natural
Maniola jurtina - Loba      


Por esta Foz del Congostín vamos a seguir el curso del arroyo La Requiebra quién, en su momento, la modeló.


      Pyronia tithonus - Lobito agreste

Al principio la foz se abre en dirección noroeste para, más abajo, dar un quiebro en dirección norte e ir a unirse con la Foz del Palombar.

Esta última, es la vía clásica de ascensión al Tiatordos.


El grupo por el camino junto al arroyo La Requiebra, que conduce a Pendones 
Cuando se unen los arroyos La Requiebra y Palombar, nuestro camino converge con la pista que, en veinte minutos, nos lleva de vuelta a Pendones.
Entrando en Pendones después de ocho horas y media de ruta, muy bien aprovechadas
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 12,20 Kms.               ASCENSIÓN ACUMULADA -> 1.132 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Circular                    DIFICULTAD -> Media-alta (por arista NO)
TIEMPO TOTAL -> 8 h. 36'                              DESCARGA DEL TRACK
GRÁFICA DEL RECORRIDO
No será ésta, nuestra última visita al Parque Natural de Ponga.
Ojolince y Sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**


Al Collado Jermoso desde Cordiñanes

$
0
0
Lunes, 14 de Agosto de 2017
Vamos de ruta al Macizo Central de Picos de Europa.
Vista de Collado Jermoso con su refugio 'Diego Mella', desde Las Colladinas
     Linaria alpina,
de flores purpúreas con incipientes lóbulos anaranjados

¡Macizo Central de Picos!
Esto son 'palabras mayores' para 'Ojolince y Sra.'
Sin embargo, con la compañía que llevamos, quedamos liberados de toda preocupación.

A propuesta de Luisfer CAMINANDO. BLOG DE LUISFER nos reunimos un grupo de amigos, montañeros y apasionados de la naturaleza.

Javi, Yoli y Luisfer vienen de Barruelo de Santullán, Álvaro de Aguilar de Campoo, Verónica de Cervera de Pisuerga y Luis de Villaeles de Valdavia NATURALEZA DE LA VALDAVIA.

Álvaro, Yoli, Javi, Luisfer, Verónica, Luis y 'Ojolince' al comienzo de la senda que parte de Cordiñanes
      Tomamos la senda conocida como la Rienda de Asotín
En Boca de Huérgano hacemos la parada de rigor para intercambiar saludos tomando un café y, minutos después, salimos hacia el puerto de Pandetrave.

Para realizar la travesía que Luisfer ha planeado debemos dejar un vehículo en el puerto, tras lo cual, bajamos hacia Cordiñanes donde comenzamos ruta.

Impresionante vista del Macizo Occidental, desde la Rienda de Asotín
Antirrhinum braum-blanquetii
Boca de Dragón pálida


Antes de las diez de la mañana, tomamos el PR PNPE-16 que, en su tramo inicial partiendo de Cordiñanes, se conoce como la Rienda de Asotín.



La Rienda de Asotín es un tajo abierto en la montaña, no apto para quién sufra de vértigo 
El grupo ganando altura por la Rienda      


La estrecha senda, abierta a media altura de una pared vertical de roca, está asegurada con una maroma que nos facilita la ascensión y da confianza en algunos pasos delicados.

Uno de los bonitos enclaves de esta ascensión. Un balcón de vistas excelentes
Nos internamos en el hayedo de Asotín      


Rodeando la peña del Porrocho la rienda nos introduce en el hayedo de Asotín.


Polyommatus coridon- Niña Coridón ♀, en el Parque Nacional vuela la subespecie 'asturiensis'

Es un hayedo coqueto, y con la escasa luz de esta temprana hora, como de cuento.

Eso sí...

No faltan los primeros habitantes del bosque, que ya han dado comienzo a su actividad.

Tampoco faltan las vistas durante la subida por el hayedo.


Torre Bermeja y Torre Santa de Castilla, imponentes con la luz de la mañana
Da gusto caminar por el hayedo, de almohadillado piso y fresca temperatura
      Linum viscosum - Lino viscoso

Seguimos ganando altura bajo la buena sombra del hayedo, localizando especies tan vistosas como el Lino viscoso.

Poco a poco, el hayedo va clareando.


El grupo,
a la salida del hayedo de Asotín
Boloria dia - Perlada violeta,
poco frecuente en el Parque      

Y, la empinada senda, nos eleva a las inmediaciones de la vega de Asotín.



El tramo final para llegar a la Vega de Asotín nos devuelve esta estampa del macizo occidental de Picos
Casi dos horas después de salir de Cordiñanes, alcanzamos la amplia y herbosa
vega de Asotín y sus 1.400 mts. de altitud.
      Carlina acaulis - Carlina, Cardo ajonjero

El grupo se toma un respiro y un tentempié en la vega de Asotín.

Además, le dedicamos unos minutos a la fotografía de paisaje, de grupo y macro.

Hipparchia hermione
(antes 'alcyone')
Banda acodada

Pereza nos da abandonar la Vega donde se está tan agusto.

Ahora debemos poner rumbo norte y enfilar la dura subida que se presenta a nuestra izquierda, hacia el collado Solano.

El grupo se estira durante la subida a collado Solano
      Podarcis muralis -Lagartija roquera

El desnivel a salvar para alcanzar el collado es de doscientos metros.

Esto, unido a que la temperatura va en aumento, nos garantiza un buen desgaste.

Nos reagrupamos en el collado Solano, a disfrutar de las vistas y recuperar resuello
Luis a 1.600 mts. y las vistas desde collado Solano, con Peña Santa de Castilla al fondo
Las observaciones de lepidópteros a esta altitud están resultando de lo más interesante.
    Erebia pronoe - Montañesa dentada
Erebia cassioides ssp.buronica
Montañesa concéntrica  






Zygaena filipendulae
Gitana de seis puntos




Zygaena contaminei - Gitana restingida a la zona centro,
vertiente cantábrica y pirineos   







Dejamos atrás collado Solano avanzando, en dirección este, por la traviesa de Congosto
El tramo de la Traviesa es de los que crea afición para los amigos de la ornitología.
Acentores alpinos, Gorriones alpinos y hasta un Treparriscos, se acercan al grupo para darnos la bienvenida a la alta montaña. ¡Qué lujo!
Tichodroma muraria - TreparriscosEl Treparriscos es una pequeña ave que vive en las cimas calcáreas, moviéndose con facilidad por paredes rocosas.
Es insectívora pues captura todo tipo de invertebrados en huecos, fisuras y repisas que cuentan con algo de vegetación.
      Prunella collaris - Acentor alpino, bien simpático
La traviesa de Congosto nos lleva bordeando la torre donde se asienta el refugio de Collado Jermoso.

Escasos metros de bajada nos llevan al arranque de la canal que nos alzará a Collado Jermoso, después de salvar 400 mts. de desnivel.

El grupo perdiendo altura para buscar la canal del Jermoso
Polyommatus coridon - Niña coridón,
una de las más de cien especies de licénidos europeos   

Dando un importante giro a nuestra izquierda comenzamos a afrontar la subida por el Argayo Congosto.

Una riega desciende por esta canal y la vida se mueve en torno a ella.

El grupo zigzaguea ascendiendo la abrupta canal hacia Jermoso
Campanula arvatica ssp. arvatica
Campanilla de Picos, endémica de la C.Cantábrica
Sedum alpestre - Pampajarito alpino
en pedregales y grietas a partir de los 1.800 mts.
















Javi, 'en faena'
En algún momento hemos de echar las manos. Hay que atravesar la riega con precaución.
¡¡Otro 'Treparriscos'!!      














Unos minutos más y ya casi estamos arriba...
      Silene acaulis - Silene 'musgo'

La vegetación a esta altitud se adapta como puede, tapizando las rocas que le sirven de sustento.

Por fin, vemos asomar el tejado del refugio y, como siempre, está bien solicitado.

En Collado Jermoso, el refugio 'Diego Mella' y su apreciada mesa a 2.064 mts.
Prunella collaris - Acentor alpino (anillado)     
En Collado Jermoso hay tiempo para todo...
Disfrutar de las vistas, charlar con amigos y conocidos, tomar una cervecita, observar fauna y flora, hacer unas fotos...

Grupo completo en Collado Jermoso con vista al Llambrión.
Foto cortesía de Lourdes&Jesús (Montañeros Vallisoletanos) a quién saludamos allí y ahora
Lourdes, Jesús y 'Ojolince y Sra.' nos encontramos en Collado Jermoso 
      Pyrrhocorax graculus - Chova piquigualda

El tiempo pasa volando y ya son las tres de la tarde.

Después de comer cómodamente en una de las mejores mesas del mundo...
... emprendemos marcha hacia las Colladinas.

De camino a las Colladinas, la vista del collado y del refugio se muestran bien diferentes
      Crepis pygmaea - Achicoria enana
Pyrgus serratulae - Ajedrezada verdosa      









La senda hacia las Colladinas es muy pedregosa y está salpicada de bellas Achicorias enanas de hojas con pubescencia grisácea, que crecen bien entre las piedras y a pleno sol.
Hacia las Colladinas vamos dejando 'Jermoso' allá
Montifringilla nivalis - Gorrión alpino
el rey de la alta montaña    
Además de bien marcada, la senda sigue siendo ascendente...
¡está visto! hoy toca subir y subir.

Sopla viento y las nubes han cubierto por completo el cielo, así se camina mejor.

Bien marcada la senda en el paraje de las Colladinas
      Hacia la vega de Liodres

Alcanzada la máxima cota de las Colladinas nos despedimos de 'Jermoso' pues ya no volveremos a verlo en el día de hoy.

Toca ahora bajar por la pedregosa senda que nos llevará a la vega de Liodres.

Rupicapra pyrenaica parva - Rebeco (madre con su cría)    
Una mirada atrás para admirar la estilizada Torre de las Minas de Carbón
      Pasamos junto al Llagu bajero
En el sedo de la Padiorna vemos la vega de Liodres, ahí abajo    











Salvado el sedo de la Padiorna descendemos a la vega de Liodres.

En la vega de Liodres, Luis nos entretiene volando su dron      
Geranium subargenteum - Geranio de gleras y pastos pedregosos
endémico de la Cordillera Cantábrica
Atravesamos la vega en dirección sur, hacia Tiro Pedabejo.

Poco después de dejar una boca mina a nuestra derecha, pasadas las cinco de la tarde, alcanzamos la pradería donde se ubica el casetón de Liodres.

El casetón de Liodres a 1.868 mts., buen lugar para el descanso en plena naturaleza.
Al fondo, la subida al collado de Pedabejo
Rupicapra pyrenaica parva
Un Rebeco a la carrera...
      El grupo en 'faena', subiendo al collado de Pedabejo

Desde que salimos de Jermoso, llevamos más de dos horas de recorrido y decidimos que éste un buen lugar para descansar y reponer las ya bastante mermadas fuerzas.

Alcanzado el collado de Pedabejo, de nuevo nos encontramos a 2.000 mts. de altura      
Nos queda la subida al collado de Pedabejo para lo que aún tenemos que salvar un desnivel de otros 200 mts.

Desde aquí, ya todo es bajada hasta llegar al puerto de Pandetrave.

La canal de Pedabejo es un paso abierto entre las grandes torres de este macizo
      Prunella modularis - Acentor común

Vamos descendiendo con precaución por la canal de Pedabejo.

La piedra suelta, el desnivel y el cansancio acumulado hace que pongamos los cinco sentidos.




Aconitum vulparia - Matalobos
    Sempervivum vicentei - Siempreviva


















Y llegamos al pilón de Pedabejo...
La escasa luz que nos queda hace que nos entretengamos muy poco en la bajada y menos aún en los casi 6 kms. de pista del pilón a Pandetrave.
El ambiente está volviendo inestable y la tormenta amenaza allá de donde venimos.
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 20 Kms. aprox.                  TIEMPO TOTAL -> 11 h.
TIPO DE TRAZADO -> Lineal (Travesía)                DIFICULTAD -> Alta
DESCARGA DEL TRACK (Datos GPS Luisfer)
Una gran jornada por 'Picos' que 'Ojolince y Sra.' no olvidaremos.
Muchas gracias por ello, amigos.
'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS DIFICULTADES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Peñacorada desde Cistierna

$
0
0
Sábado, 23 de Septiembre de 2017
Al fin concluye el parón montañero del verano y nos vamos a Cistierna a subir Peñacorada, montaña emblemática para los vecinos de esta localidad que descansa a los pies del macizo.
'Ojolince y Sra.' en la cima de Peñacorada a 1.835 mts.
Crocus serotinus - Azafrán tardío o de otoño,
de filamentos amarillos      

A la cumbre de Peñacorada puede llegarse desde varios pueblos. Como ésta va a ser nuestra primera ascensión, decidimos hacerlo desde el propio Cistierna.

Aparcamos en la parte alta del pueblo, en el centro Geriátrico, donde a las 10 de la mañana reina una paz absoluta.

'Ojolince' en el inicio de la senda donde se encuentra el primer poste de madera
      Ganamos altura muy poco a poco por la pista del pinar
La ruta está balizada y en los postes consta la leyenda: Perimetral Peñacorada Nº4, al tratarse de una clásica ascensión.

El camino nos introduce en un pinar de repoblación de Pino silvestre donde, a esta hora, el rocío de la mañana ha generado un fresco y húmedo ambiente, que agradecemos.

Macrolepiota procera - Parasol      
Al discurrir por la vertiente noroeste del macizo, nos vamos encontrando pequeñas escorrentías y algún que otro manantial que hacen de este bosque un oasis de vida, después de un verano tan seco como el que hemos padecido.

Poco a poco, ganamos altura y los silvestres comienzan a estar mezclados con algunas hayas.

'eSrá' descansa en el asiento que le ofrece una de las primeras hayas del recorrido
La pista avanza en dirección este y pronto llegamos a una captación de agua donde hay un pilón de buenas dimensiones.
En 'El Travesal' disfrutamos de la vista hacia los valles de Sabero y la montaña central leonesa
      Crocus serotinus - racimo de Azafrán de otoño
En este punto abandonamos la pista, tomando el sendero que sale a mano derecha entre espinos, fresnos, sauces, hayas y serbales, bien alimentados por las aguas del arroyo Redimora.

A los 3,5 kms. de recorrido llegamos a collado de los Ratones  donde se abre ante nosotros un magnífico panorama de cumbres de la Montaña Palentina.

'eSrá' en el collado de los Ratones a 1.440 mts., con el Espigüete y el Curavacas al fondo
Anthyllis vulneraria ssp. alpestris
Vulneraria de flor amarilla    
Este collado separa el valle del arroyo Redimora por el que hemos subido, de la vertiente del pueblo de Fuentes de Peñacorada que ahora alcanzamos a ver.

Damos comienzo una 'pindia' subida por la ladera norte del macizo donde crecen, a uno y otro lados de nuestra senda, fuertes pimpollos de silvestre y algunas hayas.

'Ojolince' asciende desde el collado de los Ratones la pindia ladera norte, de inmensas vistas
Pocos minutos nos lleva alcanzar la cresta del macizo donde el arbolado da paso al roquedo y la rala vegetación.
El pueblo de Fuentes de Peñacorada asentado en la ladera sur de los picos Moro y Cerroso 
      Al fondo despunta Peñacorada
En dirección este, avanzamos por la cresta y podemos ver, a cierta distancia, cómo asoma nuestro objetivo, el punto más elevado de este macizo.

Salvado un pequeño collado llegamos a una gran vaguada que recibe por nombre campos de la Laguna.

Los campos de la Laguna, de buenas dimensiones, de dónde parece emerger Peñacorada
Saxicola rubetra - Tarabilla norteña,
con su distintiva ceja blanca
Salpicados del bonito Azafrán de otoño, se hace atractivo el paso por estos campos de la Laguna, que se encuentran ya a 1.650 mts. de altitud.

Bisbitas y Lavanderas, Acentores comunes y Tarabillas norteñas campan  a sus anchas por este territorio.

'Ojolince' se aproxima a Peñacorada por la ladera sur de sus estribaciones
      Lysandra coridon - Niña coridón (izda.)
Zygaena fausta- Gitana (dcha.)

Una vez atravesados los campos de la Laguna, avanzamos por la ladera sur de las estribaciones de la gran elevación.

La soleada ladera tiene actividad de lepidópteros en las escasas flores que encontramos a nuestro paso.

Hipparchia semele - Sátiro común      

Al fin, llegamos a la base de la Peña que se encuentra a 1.700 mts de altitud y es donde arranca una senda que nos ayudará a salvar el desnivel que nos queda.

'eSrá' al comienzo de la subida a Peñacorada.
El panorama ¡promete!
  'Ojolince' se aproxima a la primera elevación de Peñacorada

Paso a paso, vamos ganando terreno a la cresta.

Y pronto nos vemos encaramados en la primera elevación.


'Ojolince' a pocos metros de coronar Peñacorada    

Bordeándola por la cara norte, la senda, algo más aérea, nos eleva a la cima, sin mayores dificultades.

'eSrá' en la cumbre de Peñacorada a 1.835 mts. con vértice geodésico y 2 buzones.

Hacia el norte los Mampodres, las Pintas, el Yordas... ¡hasta Torre Santa alcanzamos a ver!
    Timarcha tenebricosa - Coleóptero de nariz sangrante

No estamos solos en la cima de Peñacorada.... hormigas, coleópteros, zapateros, abejas y abejorros, moscas...

Un batallón de insectos aprovecha las horas centrales del día con febril actividad.

Cephenemyia stimulator- Mosca de las narices del corzo

La Mosca de las narices del Corzo, de alas transparentes y llamativa banda transversal negra del tórax, es una especie frecuente en Centro-Europa pero de la que, hasta hace relativamente poco, no existían citas en la península.


Al noreste el alto Cea y al este el Espigüete y el Curavacas nos saludan de nuevo
La larva necesita del Corzo como hospedador específico, provocando en los animales parasitados problemas respiratorios y dificultades para alimentarse.

'Ojolince' en descenso con vista al oeste: Susarón, montes de San Isidro, Correcillas o Polvoreda y, allá al fondo, Peña Ubiña.
      Lampides boeticus - Canela estriada

Durante el almuerzo y el cresteo de bajada seguimos en compañía.

Una pareja de Chova piquirroja  nos deleita con sus acrobáticos vuelos y sonoros reclamos.
Además, varios son los Buitres leonados que están cicleando en las inmediaciones de nuestro cordal.

Tampoco está nada mal la vista de Peñacorada que dejamos a nuestra espalda
Bordeamos las estribaciones de Peñacorada, ahora por su ladera norte, caminando sobre el paraje denominado 'los Cuatro Vientos'.
En los Cuatro Vientos 'Ojolince' fotografía el valle de Fuentes de Peñacorada
y su bosque que 'trepa' ladera arriba
Así, llegamos al punto de unión con la ruta de subida, en la vaguada de campos de la Laguna.
    'Esrá' en la vaguada de campos de la Laguna, rodeada de azafranes

Sobre el papel, habíamos valorado la opción de variar el camino de regreso a Cistierna si, como es el caso, llegábamos con tiempo suficiente a esta vaguada.

Crocus serotinus - Azafrán de otoño,
variedad de tépalos blancos

Son las cuatro y consideramos que aún tenemos tarde de sobra para explorar un nuevo camino de retorno.

Ponemos rumbo suroeste y vamos descendiendo por una quebrada bastante despejada de vegetación.

Esta quebrada ha sido abierta por el arroyo del Molino, que baja hacia el valle creando una profundo barranco.

'Ojolince' camina en dirección SO, junto al lecho del cauce abierto

En pocos minutos hemos descendido casi 100 mts. y debemos abandonar dicha garganta para cambiar de valle.

Tenemos ante nosotros la ladera este de peña Mayor y no lo dudamos.. ascendemos a su cumbre de vistas excelentes.

'eSrá' en la cima de Peña Mayor de 1.704 mts. (no tenemos la certeza de que éste sea su nombre) con vista a Peñacorada    
'Ojolince' estudia la mejor forma de llegar al collado Lero,
que ya se ve al otro lado de esta garganta
Al bajar de peña Mayor, continuamos descendiendo, ahora en dirección oeste, para atravesar una nueva garganta.

Al otro lado de ésta se encuentra el collado Lero al que nos dirigimos.

Salvada la garganta, encontramos una senda para alcanzar el collado Lero
Hipparchia semele - Sátiro común      
El collado Lero se encuentra a 1.454 mts. de altura.

Es la vía de paso al valle del arroyo de Arrón, por el que podemos descender hacia Cistierna.

Desde el collado Lero tenemos un descenso muy entretenido por el valle del arroyo Arrón
      Zygaena fausta - Zigena o Gitana
Boloria dia - Perlada violeta
sobre Senecio jacobaea
















El camino, aunque no muy definido, nos lleva entre robles, quejigos, encinas, acebosespinos, rosales.. Nos alegra descubrir además de las Merenderas, alguna Hierba de Santiago en buena floración y con inquilinos.
Un roble de notables dimensiones y copa espectacular ¡Qué belleza!
Abrevadero seco del arroyo Arrón      


Un poco más abajo, a unos 1.300 mts. de altitud, llegamos a un abrevadero.




Lysandra coridon 
Niña coridón

En lo que llevamos recorrido por esta vertiente, no hemos visto ni un atisbo de agua.

El pilón y el caño de este abrevadero están completamente secos.

Aún así, los grandes árboles de este valle no defraudan y nos muestran su poderío y belleza.

Abandonamos el valle de Arrón tomando un camino que, en dirección oeste, nos lleva por la falda sur de las cumbres de Canales.

Quercus fagineaQuejigo,
de amplia copa y con buena densidad de hoja
Sciurus vulgaris - Ardilla común,
en uno de los Pinus sylvestris      
A los 1.200 mts. de altitud nos encontramos con el pinar de Silvestres y la larga pista que discurre sinuosa y, sin pérdida, hasta Cistierna.

PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO

DISTANCIA TOTAL -> 14,50 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Circular
TIEMPO TOTAL -> 8 h. 17'
ASCENSIÓN ACUMULADA -> 999 mts.
DIFICULTAD -> Media




El recorrido seguido está dibujado en linea azul
GRÁFICA DEL RECORRIDO
Nos ha gustado mucho nuestra visita al macizo de Peñacorada y no será ésta la única ocasión en que le visitemos.
      'Ojolince y Sra.' llegamos a Cistierna
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Circular Peña Carazo y Horca de Lores desde la Abadía de Lebanza

$
0
0
Domingo, 8 de Octubre de 2.017
Partimos tempranito a tierras palentinas, que Verónica nos está esperando para desayunar en su pueblo.
Vulpes vulpes - Zorro      
      La Abadía de Lebanza luce así de bonita a primera hora

Reunidos los tres en Cervera de Pisuerga, nos dirigimos a la Abadía de Lebanza donde vamos a dar comienzo nuestra circular por la Comarca de La Pernía.

Bosques y manantiales acusan mucho la falta de precipitaciones.
¡Fuente de la Virgen de Alba con un hilo de agua!
Hemos tomado el recorrido de la guía de David y Vidal 'Ascensiones en la Montaña Palentina' y vamos a ver qué tal lo interpretamos.

Bien aparcado el vehículo frente a La Abadía, nos aproximamos al arroyo en busca del camino que, en dirección norte, nos adentra en el bosque.

      El bosque acusa la pertinaz sequía de este 'veroño'
Aún así, los tonos del otoño van cobrando vida en el bosque
Senecio jacobaea - Hierba de Santiago,
un florido Senecio de otoño     
El buen camino que llevamos vira en dirección oeste siguiendo el curso del arroyo de La Abadía, que nos va alegrando el paseo con su rumor.

Una vez rodeado el monte Pica, atravesamos el arroyo para dejarlo ahora a nuestra derecha.

Cuando llevamos poco más de un kilómetro y medio de recorrido, el bosque se abre en una enorme pradería, el prado de las Cabras, donde ya tenemos a la vista peña Carazo.

    Una primera vista de Peña Carazo desde el prado de las Cabras a 1.470 mts.
Pradera arriba, vamos buscando las zonas más despejadas de vegetación, aprovechando tramos de senda que se pierden una y otra vez.
Verónica y 'eSrá' en ascenso por el hoyo de la Varguilla
Entre escobas y brezos sube la temperatura y hacemos más de un parón para 'refrigerarnos' y disfrutar de las vistas desde este hoyo de la Varguilla.
      A 'Ojolince'  ya le falta poco para alcanzar el collado Hontanillas
El hoyo de la Varguilla salva un desnivel de más de 400 mts. para alcanzar el collado Hontanillas.

Cuando ¡por fin! alcanzamos el collado recibimos una satisfactoria recompensa...

Curavacas, Peña Prieta y Lezna, nos reciben a nuestra llegada al collado Hontanillas a 1.838 mts.
Damos comienzo la ascensión a peña Carazo junto al vallado    
Un grupo de montañeros vascos llega al collado tras bajar de 'la Carazo'¡Bien madrugadores!

Después de intercambiar saludos y una breve conversación, toca ahora ascender peña Carazo siguiendo la valla instalada en su ladera oeste.

Impresionante vista de Lagunillas, Huelgas, Hospital y Curavacas desde la ladera oeste de peña Carazo
Verónica y 'Ojolince' ascienden a la cresta
por una de las brechas de peña Carazo
Pocos minutos nos lleva llegar junto a la los cortados de la mole caliza que miran al hoyo de la Varguilla.

Ahora debemos elegir bien la brecha que nos abra el paso más asequible a la cresta de 'la Carazo'.

Cuando nos aupamos a la cresta afloran sentimientos de satisfacción y admiración.
      ¡Mira Peña Prieta, Lezna, 'Picos', le dice Vero a eSrá!
'Ojolince' y la cima de 'la Carazo', ya a la vista      

Un terreno de roca fracturada pero de buen agarre, nos permite la progresión sobre la cresta, en dirección noreste.

El valle del arroyo de la Abadía a nuestros pies, y una bonita vista de la sierra de la Peña donde resalta peña Redonda
 Curavacas, Peña Prieta, Lezna y 'Picos' hacia el norte ¡Menudo panorama!
      'Vero' y 'eSrá' son retratadas en peña Carazo por 'Ojolince'
junto al buzón montañero

Y, sin sobresaltos, llegamos a la cima de peña Carazo, de 2.013 mts.

El recorrido de esta cresta, de envidiables vistas, nos has traído entretenidos y el tiempo se ha pasado volando.

Una foto más, que tenemos la sierra de Peña Labra y la de Cebollera hacia el este
'Ojolince' y Verónica hacia el collado de la Horcada,
al fondo Horca de Lores o Carazuelo    
Hacemos consenso y decidimos llegar a Horca de Lores para comer.

Descendemos de peña Carazo en dirección norte, al collado de la Horcada.

Es frecuente encontrar ganaderías en este collado y hoy, no iba a ser diferente. Una cabaña de 'Tudancas' está atravesando la zona.

Anthus pratensis- Bisbita pratense, bien visible

Además, un vistoso Bisbita pratense nos alerta de su presencia con el habitual reclamo... bis-bis-bit.

Pocos minutos después, nos encontramos buscando la mejor senda para salvar los 120 mts. de desnivel que nos separan de Horca de Lores.

Verónica en una pedrera del tramo final de subida a Horca de Lores
A la vista, Horca de Lores y su vértice geodésico, al fondo 'Picos'
Tres amigos bien avenidos en Horca de Lores
o Carazuelo, a 2.021 mts.
Casi sin viento, a dos mil metros y contemplando las bellas montañas que nos rodean por los cuatro costados, es para pedir que se detenga el tiempo.

Nos conformamos con tomar el merecido almuerzo desde semejante atalaya.

Bajando de Horca de Lores, tenemos de frente 'la Carazo' y al fondo la sierra de la Peña    
Dejamos atrás Horca de Lores      
Sin tratar de acertar con la senda de subida, descendemos de Horca de Lores al collado de la Horcada, para dar continuidad a nuestra bajada a través de él y en dirección este.

No son éstas las indicaciones que habíamos tomado de la guía de David y Vidal, pero Verónica recuerda haber subido por aquí, en alguna ocasión desde el pueblo de Lores.
      Saxicola rubicola - Tarabilla europea, juvenil

El comienzo del descenso desde el collado le realizamos empleando una marcada senda.

Eso sí, debe de tratarse de la que utilizan las cabañas ganaderas que trasiegan estos valles.

Durante el descenso por la vertiente este, tenemos una magnífica panorámica de la sierra de Peña Labra y de la Cebollera      
Tras los primeros metros, la senda comienza a desdibujarse y debemos pelear con algunas escobas y brezos bien crecidos.
    'eSrá' en una de las fuentes de la cuenca de bajada
Esta cuenca entre 'Carazo' y 'Carazuelo' está regada por una escorrentía de la que, aún en estas fechas, encontramos varias fuentes que mantienen la humedad y la vida en el entorno.

Pasamos por una pradería de altura, para alcanzar otra más baja y de mayores dimensiones, el Jardín sin flores.

A 1.680 mts., sobre una gran llanura amarilla que en los mapas figura como 'Jardín sin flores'
Viene ahora el tramo más complicado de toda la ruta.
Y no es por su dificultad técnica, que no la tiene, sino de orientación.
Verónica y 'Ojolince' se abren paso entre escobas y brezos    
En dirección sureste, y sin perder altura, debemos localizar una senda que, de la mejor forma posible, nos permita atravesar el brezal que tapiza la ladera que nos encontramos.

Con el track de David y Vidal nos posicionamos sobre ella, pero nos cuesta varios intentos, pues hay muchos tramos de senda perdidos.
      Progresamos, ahora en descenso, junto al cercado
Al fin parece que hemos acertado, ganado altura por la poblada ladera hasta que llegamos a un cercado.

Atravesada la cerca descendemos, en dirección este, llevándola a nuestra izquierda, y nos vemos inmersos en el robledal.

Entrando en el robledal, nos unimos al camino que desciende en dirección sur      
Al principio los robles son de pequeño porte pero, a medida que descendemos, nos vamos encontrando ejemplares de tamaño singular.

A los 1.500 mts. de altitud, enlazamos con un buen camino que viene del pueblo de Lebanza.

Poco llevamos andado cuando Verónica nos insta a conocer el chozo de las Arroyacas, localizado monte arriba a poca distancia.
Las Arroyacas, un lugar idílico en cualquier época el año que le visitemos
      En el robledal, disfrutando de roblones singulares
Echamos un rato en este encantador paraje.

No muy lejos de la cabaña, se coge un camino poco pisado que nos une al del pueblo, paseando entre magestuosos roblones.

'Vero' y 'Ojolince' en el camino al pueblo de Lebanza    
Seguimos el camino que discurre junto al arroyo de las Arroyacas, respirando profundamente el frescor de la tarde y disfrutando de los aromas y colores del monte.

Poco más tarde, tenemos a la vista el pueblo de Lebanza.

Lebanza en la confluencia de dos arroyos: las Arroyacas y la Abadía
Un tramo de carretera nos lleva de vuelta a La Abadía  
Escasos metros antes del pueblo, abandonamos el camino para atravesar una pradera y cruzar el arroyo de las Arroyacas.

Enlazamos con el tramo de carretera que nos lleva, en dirección oeste, de vuelta a La Abadía en menos de dos kilómetros.

Atardece en La Abadía de Lebanza, donde llegamos escuchando el trinar de mirlos, zorzales, escribanos, estorninos..
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
        El itinerario seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 18 Kms.       TIPO DE TRAZADO -> Circular
TIEMPO TOTAL -> 9 h. 22'          ASCENSIÓN ACUMULADA -> 980 mts.
DIFICULTAD -> Media (Orientación en áreas arbustivas)
SIN TRACK (No grabó la totalidad de la ruta el GPS)
Cinco años hace de nuestra primera incursión por estas tierras, MISCELANEA EN LA PERNÍA, de la que nos llevamos una grata impresión; si bien es cierto que fue en verano, el recuerdo es de un auténtico recital de flora y fauna.
      'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Miradores de la Palentina. De Resoba a puente Pucherín

$
0
0
Domingo, 22 de Octubre de 2017
Como nos gusta el otoño en la Montaña Palentina, vamos a disfrutar de sus bosques y miradores por el camino a Vega de Liébana que une el valle Estrecho desde Resoba, con el valle de Pineda en puente Pucherín.
Ojolince y Sra.' junto al roble centenario de las Tenadas de Resoba
      Erithacus rubecula - Petirrojo 'cantarín'
Resoba, es un pueblecito enclavado en el valle Estrecho a tan sólo 7 kilómetros de Cervera de Pisuerga, de muy escasa población.

No así sucede en extensión, pues cuenta con los terrenos más amplios de toda la provincia, regados por cuatro ríos: el Carrión, el Pisuerga, el Morales (Resoba) y el Monderío.

Partimos de Resoba a 1.090 mts., entre bosques y montañas del valle Estrecho    
Aegithalos caudatus - Mito      

Desde la plaza de la fuente, donde aparcamos, tomamos un camino en dirección este que nos lleva al cementerio.

Bordeamos el cementerio virando hacia el norte y en 250 mts. nos encontramos con un cruce.


Podarcis muralis - Lagartija roquera

Nuestro camino sigue de frente, en dirección norte, pues vamos a ir ganando altura por el antiguo camino a Vega de Liébana, hoy en desuso.

'eSrá' disfrutando del paisaje desde el antiguo trazado a Vega de Liébana.
Al fondo peña Escrita y Santa Lucía; A la derecha asoma el Curavacas   
Dendrocopos major - Pico picapinos     

Un kilómetro y medio más arriba nos unimos a una pista que, en dirección NO, nos eleva por el paraje conocido como La Loma, entre ejemplares jóvenes de roble albar.

¡Qué agradable es descubrir la presencia de Trepador azul y de Pico picapinos!

A la izquierda llevamos la silueta de la sierra de la Peña, el gigante dormido de valle Estrecho
    Lampides boeticus - Canela estriada

No llevamos una hora de camino cuando a nuestra derecha comienza a asomar el valle de Monderío y las elevaciones monte del Obispo y monte de Los Cintos que sabemos interesantes por su diversidad y dejamos pendientes para futura ocasión.

A la izquierda tenemos ahora un espectacular mirador natural a la peña Santa Lucía.

Disfrutamos del conglomerado de valles, cortados, bosques y arroyos que caen hacia el valle del río Resoba.


Vista de la peña Santa Lucía desde el mirador natural (1.380 mts.), frente al monte de Los Cintos
      Grupo de Ciervos
Dejamos atrás el privilegiado mirador y el monte Los Cintos para seguir recorrido mediante una amplia curva a izquierda hasta llegar a la collada Bajera a 1.450 mts. donde tenemos otro mirador ¡Y qué vistas!

De frente, hacia el norte, la peña Carazo.
Al este, la sierra de Peñalabra.
Hacia el sureste el hermoso valle del arroyo Milares.

Al fondo, Peña Carazo donde subiéramos hace pocas fechas. La crónica en: PEÑA CARAZO Y HORCA DE LORES 
El valle del arroyo Milares y las sierras de Peñalabra y la Cebollera, al fondo
Ramillete de Crocus serotinus     
Las escarpadas paredes norte del monte de Milares, con su máxima elevación 'Los Cintos', son refugio de centenarios robles, bosquetes de tilos e importantes acebedas, por lo que se considera un entorno privilegiado para ciertas especies animales que tienen aquí su refugio.

Poca distancia recorremos por este buen camino y vemos asomar a las Tenadas de Resoba, presididas por su centenario roble, que asoma dentro del recinto.

El roblón de la Tenada es un magnífico ejemplar de Roble albar (Quercus petraea) de más de 500 años,15 mts. de altura y 7 de perímetro en la base
      Atlantarctia tigrina - Gitana atigrada (oruga)
Su amplia copa da cobijo a los viejos tapiales de la Tenada, convirtiéndose por ello en un árbol singular, recogido en el libro de los árboles singulares de Castilla y León.

No llega a la una del mediodía, así pues continuamos lo que nos falta por ascender para alcanzar los 1.520 mts. del collado de las Doncellas.

Desde el collado de las Doncellas disfrutamos de una bonita vista del valle de Valdecerezo que da paso a Pineda
Vamos bajando en tranquilo paseo por la pista que zigzaguea por este bonito valle del arroyo Valdecerezo.
'eSrá' en la pista que desciende al valle de Pineda, con la escultural silueta
del Espigüete de fondo
Abajo, el valle de Pineda a los pies del pico Las Lagunillas    

Escasa media hora nos lleva este trayecto y pronto nos vemos disfrutando de las estribaciones del pico Las Lagunillas y las frescas aguas del joven río Carrión.

El río Carrión nace en Fuentes Carrionas, laguna enclavada en un circo glaciar, aguas arriba por el valle de Pineda
      Emberiza cia - Escribano montesino
Avanzamos junto al Carrión aguas abajo, hacia el pueblo de Vidrieros, hasta llegar a puente Pucherín, donde paramos a comer.

El rumor de las aguas, el canto de mirlos, currucas y escribanos y el bonito baile de una lavandera cascadeña junto a la orilla nos tienen distraídos durante el almuerzo.

Colias crocea - Colias común    

Es un lugar agradable y bastante frecuentado por ciclistas, paseantes y amigos de la naturaleza en general.

Tres cuartos de hora más tarde, emprendemos el regreso.

'eSrá' al comienzo del valle de Valdecerezo, por donde vamos a ascender al collado de las Doncellas
       Potro junto a su madre
Durante la bajada a Pineda desde el collado de las Doncellas nos pareció interesante reconocer el valle de Valdecerezo y, por ello, vamos a subir por él de vuelta al collado.

Atravesado un cerramiento que guarda una ganadería caballar, continuamos valle arriba disfrutando de los verdes pastos que riegan el sinuoso curso del arroyo de Valdecerezo.

Un pinar de repoblación a la derecha y arbolado de ribera a ambos lados del valle
Sauces, Cerezos, Acebos, Mostajos, Espinos, Escobas y Brezos
nos cierran el paso durante la ascensión
El arroyo de Valdecerezo tan pronto aparece como discurre subterráneo.
Sus aguas crean zonas encharcadas y turberas que preservan abundante vegetación,
aún en esta época del año
Hayas y robles vuelven a tomar preponderancia. Estamos llegando al collado de las Doncellas.
'eSrá.' llega al collado de las Doncellas, desde donde volvemos a ver
la esbelta figura del Espigüete
Cicindela maroccana - Cicindela o Escarabajo tigre      
Desde aquí el camino es bien conocido y, como la temperatura y el día acompañan, aprovechamos el paseo de vuelta hasta bien entrada la tarde.

No es difícil ver una Cicindela o Escarabajo tigre, que con sus grandes ojos busca una presa que atrapar con sus fuertes mandíbulas.


Podalonia hirsusta - Avispa excavadora
O una Avispa excavadora a la que favorece su actividad la buena temperatura de la tarde.

Quizá aún esté a tiempo de paralizar con el veneno de su aguijón a alguna larva de mariposa, para llevarla al nido excavado en la tierra donde depositará un solo huevo que, tras eclosionar, podrá alimentarse de esa larva.

Vamos encontrando todas las tonalidades del otoño
Y algún ejemplar de Ciervo que nos sorprende al salto...
Otros, nos saludan al paso...
Casi sin darnos cuenta nos vamos aproximando a Resoba, dando por finalizado el paseo de 'Los Miradores de la Palentina'.
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 16,50 Kms.                       ASCENSIÓN ACUMULADA -> 574 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Lineal (ida y vuelta)                        DURACIÓN -> 7 h. 20'
DIFICULTAD -> Fácil                                        DESCARGA DEL TRACK
GRÁFICA DEL RECORRIDO
'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Circular al Polvoreda desde Villalfeide. Dolinas y lapiaces.

$
0
0
Sábado, 28 de Octubre de 2017
Hace tiempo que le habíamos prometido a Edu visitar su pueblo y su montaña. Hoy ha llegado ese día, vamos a subir el pico Polvoreda desde Villalfeide.
Bonita vista del pico Polvoreda desde la parte alta del pueblo de Villalfeide
Después de un buen madrugón llegamos sobre las diez de la mañana a Villafeide, bonito y bien conservado pueblo del valle de Torío situado sobre la falda sur del pico Polovoreda.
Villalfeide situado a 900 mts. de altitud, visto desde el inicio de ruta al pico Polvoreda
      Malacosoma neustria (puesta sobre umbelífera)
Salimos de Villalfeide en dirección este, cruzando el puente que salva el arroyo proviniente de la falda sur del macizo de Correcillas, así llamado por los vecinos del pueblo del mismo nombre que se asienta en las estribaciones orientales del pico Polvoreda.

Seguimos una zigzagueante pista que va ascendiendo por la ladera del monte 'La Conforca'.

Edu nos va contando que la popular Carrera Villafeide-Polvoreda, que tiene lugar en el mes de Agosto, en ocasiones, sigue el trazado que llevamos.

Desde el comienzo de ruta tenemos enfrente el Pico Polvoreda (dcha.) y el macizo al que pertenece; uno de los bastiones de la Cordillera Cantábrica visible desde León
Entre altas escobas y brezos nos guía esta pista dejando a nuestra izquierda el Castro Pequeñín, avanzando por una valleja entre el robledal hasta llegar a la collada del paraje conocido como Castro Grande a 1.330 mts. de altura.
Edu y 'Ojolince' van llegando al paraje conocido como Castro Grande a 1.330 mts.
Milvus milvus - Milano real      
En este paraje, nos unimos a una pista proviniente del valle de Valdegallo, que nos hubiera traído hasta aquí ascendiendo paralelos al arroyo que atraviesa Villalfeide, pero igualmente sin darnos respiro.

El robledal se va aclarando a nuestro paso y pronto salimos a campo abierto, encontrándonos de frente la impresionante base rocosa del pico.

      La rocosa falda sur del pico Polvoreda nos recibe
  Edu nos va mostrando la senda entre las fracturadas rocas de esta ladera sur

Avanzamos unos metros más en dirección Este sobre la misma falda del pico, hasta situarnos en el arranque de la ascensión que Edu tan bien se conoce.


Hacia el SE, el valle del arroyo Correcillas, proviniente de las laderas de peña Galicia    
Pyrrhocorax pyrrhocorax - Chova piquirroja    

La rocosa senda no entraña mayor dificultad que la de salvar el importante desnivel de ~ 950 mts., que nos separa de su cima.

Lo que se hace más llevadero en compañía de las acrobáticas Chovas piquirrojas.


Edu y 'Ojolince' sonrientes, entre los lapiaces de la falda sur del Polvoreda
Una mirada hacia el NO, y alcanzamos a ver 'Las Ubiñas'
   Turdus iliacus- Zorzal alirrojo. Los primeros individuos
suelen llegar en Octubre y gustan de áreas rocosas en altura
Después de una media hora ganando altura en dirección Oeste, nos movemos ahora subiendo en dirección norte hacia la cima, entre los lapiaces que conforman su tercio más elevado.

El último tramo de ascensión a la cumbre nos muestra una lejana vista del pueblo de Villalfeide y el persistente humo de un incendio en las cercanías
Edu y 'Ojolince' llegando a la cima, que ya está disfrutando otro montañero
Una hora y cuarenta minutos desde la collada Castro Grande y ya estamos llegando a la cumbre del Polvoreda.

¡No se ha dado nada mal esta ascensión!

Edu y 'Ojolince y Sra.' en la cumbre del pico Polvoreda o Correcillas a 2.007 mts. de altitud, con vista a la Montaña Palentina
Ahora toca disfrutar del momento, el día es limpio y las vistas son espectaculares.
Hacia el sur el páramo Leonés, hacia el este la montaña Palentina, al oeste la sierra del Teleno y Peña Ubiña, al norte San Isidro, pico Huevo, pico Torres, Picos de Europa.
Al fondo Tres Marías, Cirbanal, Las Ubiñas y Fontanes, Peña Rueda, Brañacaballo, Estorbín
Y los otros protagonistas...
      Campanula scheuchzeri- Campanilla,
de hojas basales presentes en la floración
Crocus serotinus - Azafrán de otoño,
de pálidos tépalos
















Emprendemos el camino de descenso
por la ladera oeste, pues Edu nos quiere mostrar las maravillas que encierra este macizo calizo al que pertenece el pico Polvoreda.
A pocos metros de la cima nos encontramos la primera dolina
de este paisaje kárstico sin precedentes
El pico Polvoreda se encuentra al Este del macizo, que vamos a ir recorriendo de E a O
      Fósil sin identificar
El macizo viene desde el pueblo de Villamanín y es atravesado en su centro por el río Torío modelando las hoces de Vegacervera.

Los relieves de este caótico paisaje que vamos a ir disfrutando han sufrido un proceso de modelado kárstico debido a la disolución que el agua ejerce sobre la roca caliza en determinadas condiciones, tanto a nivel superficial como profundo.


Edu y 'Ojolince' localizan un agradable enclave para comer, ahí abajo      
Son las tres, buena hora para reponer fuerzas      

Nos detenemos tras una buena bajada en un amplio collado a 1.765 mts. de altura.

Aprovechamos la forma de una roca a modo de asiento con respaldo incluido, que nos brinda un buen descanso y damos buena cuenta del bocadillo.

Anthus spinoletta - Bisbita alpino

Los amigos de las alturas nos acompañan.

En esta ocasión, un Bisbita alpino que, aunque no muy próximo, se deja retratar por Ojolince.

Media hora más tarde retomamos la andadura, ahora por la falda norte del macizo con la vista puesta en otra gran dolina.

Una gran dolina en la falda norte del macizo de Correcillas     
Avanzamos sin perder demasiada altura, disfrutando de la vista del valle
      Una mirada atrás y ahí está el pico Polvoreda

Los relieves calcáreos de estas montañas están transformados en profundas grietas separadas por cuchillas de roca que se denominan Lapiaces.

Abandonamos las vistas del valle, remontando el macizo hasta volver a ganar altura

Los lapiaces alternan con Dolinas, depresiones de tamaño variable en forma de embudo que facilitan la retención de las aguas y su filtrado de forma lenta.

El paraje que aparece ante nosotros es excepcional ¡Dolinas, lapiaces y simas por doquier!
En constante subi-baja, progresamos 'cual rebecos' por los riscos
A todo ello se suma la presencia de Simas que contribuyen a la inexistencia de vegetación y a la disolución del interior de la montaña, creando cavidades por las que circula el agua, en ocasiones de varios kilómetros, reapareciendo después en las denominadas surgencias kársticas.

Nos encontramos un bonito tramo de cresteo
Con magníficas vistas y grandes simas a ambos lados
El paisaje kárstico es inmenso, se extiende a lo largo y ancho de la vertiente norte del macizo hasta las hoces de Vegacervera
Edu y 'Ojolince' en los últimos resaltes de descenso al collado  
Cansados físicamente, pero no así de estas grandiosas vistas, llegamos a un collado a 1.660 mts.

Una gran fractura en la mole caliza nos va a permitir descender por la vertiente sur al valle de Vegallanos, siguiendo el curso del arroyo que nace en estas laderas.

Una fractura en la montaña caliza nos da paso al amplio valle de Vegallanos
'eSrá' respaldada por los lapiaces del macizo del Polvoreda
Ya en el valle nos unimos a una pista que conduce a una nave ganadera.
Edu y 'eSrá' entran en el robledal de vuelta al pueblo
Desde aquí, como Edu conoce todas las variantes de estos caminos, combina tramos de uno y otro, de manera que el paseo de vuelta a Villalfeide por el robledal resulte más atractivo.
Junto a una de las antiguas explotaciones mineras, la vista del macizo es espectacular
Son casi las siete de la tarde cuando nos aproximamos a Villalfeide por la Praderona 
No hay duda, ha sido una jornada montañera diferente. No sólo por la agradable compañía que llevamos sino también por el ambiente en el que nos hemos desenvuelto, atravesando el caos de los relieves calcáreos que conforman este macizo.
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 13,5 Kms.                  TIEMPO TOTAL -> 8 h.
TIPO DE TRAZADO -> Circular                ASCENSIÓN ACUMULADA -> 1.054 mts.
DIFICULTAD -> Media                 DESCARGA DEL TRACK
GRÁFICA DEL RECORRIDO
De nuevo, la Montaña Leonesa nos ha sorprendido. ¡Tenemos que volver!
'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Pico Torozo desde el puerto del Pico (Sierra de Gredos)

$
0
0
Sábado, 11 de Noviembre de 2017
Hace tiempo que no ponemos rumbo a la Sierra de Gredos, y este macizo tiene mucho que ofrecer.
En esta ocasión, nos decidimos por el sector oriental y su destacada cumbre: el pico Torozo.
El Torozo, pedregosa cumbre del macizo oriental de Gredos
El PR-AV 37 da comienzo en el puerto del Pico, a 1.391 mts.

Llegamos al puerto del Pico antes de las diez de la mañana y nos encontramos con bastante movimiento.

El puerto es amplio. No hay problema para dejar nuestro vehículo en el parking que hay junto al Restaurante.

La senda del Torozo es conocida y frecuentada por muchos montañeros
Después de leer el cartel informativo que está al inicio de la ruta, comenzamos a caminar dejando el Restaurante a nuestra derecha y rebasando una barrera.

La Senda del Torozo está balizada en su mayor parte, pues se corresponde con el PR-AV 37.

Lavandula stoechas - Lavanda o Cantueso, muy oloroso aun estando seco
Además de las balizas de madera, nos encontramos algunas lajas verticales de hasta metro y medio de altura, de ahí que también se conozca a esta ruta como La Senda de los Menhires.

Un par de montañeros nos adelantan con paso ágil. Van pertrechados con cuerdas, arneses y demás para ascender El Torozo por su ladera meridional, un cortado vertical de 'aupa'.

Ganada altura, tenemos una buena vista del puerto del Pico, despuntando ya otras cumbres de Gredos
En veinte minutos
nos situamos en el Refugio de la Majada del tío Manteca,
a 1.520 mts. de altitud


Nuestra senda es algo más tranquila, pues nos lleva por la ladera septentrional del Torozo, entre escobas, genistas, piornos, lavandas, tomillos y otras aromáticas que ambientan el camino, aún estando secas.

Hacia el norte, clara la visión del valle que conduce al puerto de Menga
      La trocha continúa por la vertiente norte del Torozo
Llegamos al Refugio de la Majada del tío Manteca con fuente de piedra de la que cae un hilo de agua, y nos encontramos una bifurcación a mano derecha.

Es la que habrán tomado los montañeros que nos precedían, pues lleva a la vertiente sur del Torozo.

Al norte distinguimos las sierras de La Paramera y La Serrota
Continuamos por la trocha principal que serpentea, haciéndonos ganar altura poco a poco.
A nuestra izquierda, un pinar de repoblación de Pino silvestre tapiza la ladera, hasta donde se pierde la vista.
'eSrá' en la Fuente de Las Belesas, a la izda. del camino y con buen caño de agua
Fuente del arroyo de la Olla, poco alimentada     

La empedrada trocha se va suavizando hasta transformarse en una senda que discurre paralela al arroyo de la Olla.

Este curso de agua debe de fluir subterráneo, pues no vemos ni un atisbo del arroyo.

El cauce del arroyo de la Olla y 'eSrá'
'Ojolince' llega la pradera de los Cervunales    
Progresamos junto a la cuenca de la Olla, cada vez más amplia, hasta alcanzar los Cervunales.

Una vez atravesada la cuenca seca, giramos a nuestra derecha.

Ya tenemos a la vista el Refugio de los Cervunales.

'eSrá' en el refugio de los Cervunales, en recinto vallado, con fuente y mesas
      En el collado del Risco alcanzamos los 1.935 mts. de altitud
Transitando por una camino carretero en dirección sur, llegamos en pocos minutos al collado del Risco.

Ya hemos alcanzado los 1.935 mts. de altura, y las vistas hacia la meseta sur son magníficas: el Barranco de las Cinco Villas es el cortado vertical que se descuelga del Torozo.

El Barranco de las Cinco Villas desde la cresta final de subida al Torozo
Las 'montesas' se desplazan con comodidad
por las verticales paredes del barranco    
En el collado del Risco nuestra senda gira hacia el oeste para hacer el cresteo final al Torozo.

La progresión hacia la cumbre se nos hace muy llevadera pues las vistas a la meseta son impresionantes.

En este cortado distinguimos un grupo de Cabra montés a la carrera.

'Ojolince' sobre el pedregoso cresteo hacia la cumbre del Torozo
Panorámica hacia el norte en las inmediaciones de la cumbre, entre grandes piedras
    Curioso y bondadoso bebedero natural

La cima no se hace esperar y nos muestra la baliza que señala nuestra llegada.

No nos ha llevado más de tres horas la subida al Torozo, y eso que le hemos dedicado nuestro tiempo a la observación y a la fotografía.

'Ojolince' en el último tramo hacia la cumbre del Torozo      
'Ojolince y Sra.' en El Torozo a 2.021mts.      
En la cima, vértice geodésico, buzón y cruz de hierro.

¡¡Nos encontramos en un oteadero impresionante!!

Avistamos una interminable lista de nombrados picos, mientras damos buena cuenta de nuestro bocadillo.

Corvux corax - Cuervo
Muchas de las cumbres del macizo central de Gredos se distinguen a la perfección: Almazor, Galana, Cuchillar, Cabeza Nevada..

Y, si dirigimos nuestra mirada a Guadarrama, somos capaces de distinguir Peñalara, Siete Picos, La Maliciosa..

Iberolacerta cyreni ssp. cyreni - Lagartija carpetana
En días soleados como el de hoy, aun bien entrado el otoño, es posible contar con la compañía de la lagartija carpetanaIberolacerta cyreni cyreni, en la alta montaña.

Se trata del endemismo del Sistema Central que, en la sierra de Gredos tiene como pobladora de los roquedos a esta subespecie.

Linaria spartea - Baleo montesino

Almorzamos con vista al Barranco llamado de las cinco Villas disfrutando de parte esta comarca del valle del Tiétar, salpicada por cinco bonitos pueblos.

Capra pyrenaica ssp. victoriae
 Cabra montés ♂
Al pie del Torozo, Villarejo del Valle; junto a la calzada romana Cuevas del Valle; en torno a su castillo, Mombeltrán; en la parte más meridional Santa Cruz del Valle y por último San Esteban del Valle, en la vertiente más oriental.

Emprendemos la bajada del Torozo por su ladera oeste.

'eSrá' y uno de los grandes hitos de la ladera oeste del Torozo
La senda para el descenso, entre pedregales y piornos, también está hitada.
La bajada hacia el puerto del Pico se nos hace muy corta
Erodium carvifolium
endémico de las montañas NO peninsular

Perdemos altura raudos y desembocamos en la trocha principal por la que ascendimos esta mañana y mediante la que retornamos al puerto del Pico.

Aunque breve, este recorrido por el macizo oriental de Gredos ha resultado muy atractivo.
Nos quedamos con sus curiosas formaciones e impresionantes vistas.

PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea azul      
DISTANCIA TOTAL -> 8,30 kms.      TIPO DE TRAZADO -> Parcialmente circular
TIEMPO TOTAL -> 5 h. 22'      ASCENSIÓN ACUMULADA -> 625 mts.
DIFICULTAD -> Baja      DESCARGA DEL TRACK
GRAFICA DEL RECORRIDO
Aprovechamos esta crónica para desearos un venturoso año 2.018 a todos los amigos y seguidores.
Ojolince y Sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Lúganos al sol del invierno

$
0
0
Laguna de Duero, 25 de Enero de 2.018
Estamos en lo más crudo del invierno y un grupo familiar de Lúganos ha venido a pasar unos días junto a 'Ojolince y Sra.'
Un macho de Lúgano nos muestra su bonito plumaje
      Una hembra se acicala en las ramitas del sauce

Hacía bastantes años que no les veíamos en nuestro pueblo, ya que no siempre es habitual su paso o permanencia en la tierra de pinares.

Hace unos diez días que llegó el grupo que consta de 24 individuos entre machos y hembras, organizados en dos pequeños bandos.

Jilguero lúganos soleándose en el laurel
Buscan el alimento en el suelo y también en los árboles   

Estos días de últimos de Enero y primeros de Febrero son los más fríos en lo que va de invierno y, estos pequeños fringílidos, ocupan su tiempo en mantener su plumaje en óptimas condiciones y, por supuesto, en alimentarse.

El contrastado plumaje del macho destaca entre las ramas de la Picea
El lúgano es el único fringílido con habilidad semejante a los páridos
Con su pico fino y puntiagudo entresaca bien las semillas de las piñas, siendo capaz de colgarse de ramas y estróbilos casi con la misma habilidad de los páridos.

A 'Ojolince y Sra.' nos gusta observar su comportamiento.

El macho luce píleo negro y carrillos amarillo vivo, con dorso y escapulares verde amarillento rayadas de negro. ¡Bello conjunto!
Una miradita a 'Ojolince y Sra.' que son de confianza    
Normalmente el grupo está reunido aunque, en ocasiones, se divide en dos que suponemos son grupos familiares.

También obtienen su alimento en el suelo, pues comienzan a reverdecer las crucíferas más tempranas y picotean sus tiernos brotes.

Una hembra, con comida en el pico, en las ramas aún sin hojas del sauce

Pueden pasarse la mañana entera del suelo al árbol y viceversa, cuando son molestados por áquel a quién 'Ojolince y Sra.' llamamos 'El Vigilante de la Parcela' y que ya os hemos presentado en otras ocasiones.

Si aún no le conoces, pincha el enlace de:
PAJARICOS DEL JARDÍN DE 'OJOLINCE Y SRA.'

Cerramos la crónica con unas imágenes de aquellos que comienzan a dejarse ver estos días por nuestro pueblo.
      Fringilla coelebs - Pinzón vulgar
        Emberiza cia - Escribano montesino
        Lophophanes cristatus - Herrerillo capuchino
Y nuestro querido Picus viridis - Pito real, en esta ocasión la hembra
Hasta pronto, amigos.
'Ojolince y Sra.'


La Tejeda de Tosande, nevada

$
0
0
Sábado, 28 de Enero de 2.018
Estos días, la nieve está haciendo acto de presencia en la mitad septentrional de la península, y nos vamos a ver cómo se encuentra uno de nuestros rincones preferidos de la Montaña Palentina.
'Ojolince y Sra.' en el balcón-mirador de la Tejeda de Tosande
Sobre las diez de la mañana llegamos a Cervera de Pisuerga para, media hora más tarde, situarnos en el aparcamiento habilitado a unos cinco kilómetros de Cervera, en la carretera dirección Guardo.
La pista en dirección NO nos adentra en el valle, una vez salvada la vía Bilbao-León
'Ojolince' atraviesa el paso que da acceso al valle de Tosande

Ha amanecido un día frío pero bien soleado.

Al irnos introduciendo en la umbría del valle notamos los -4ºC que conservan bien helados charcos y remansos de agua.

'eSrá' en el sendero que nos sumerge en el bosque, junto al arroyo de Tosande
Daphne laureola - Torbisco macho, de floración invernal,
conocido en Europa como protector contra brujas y maleficios
Avanzando por este sendero, nos vienen gratos recuerdos de las numerosas veces que lo hemos recorrido, en las diferentes estaciones, p.e.

SIERRA DE LA PEÑA Y VALLE DE TOSANDE

Ahora está bien señalizado y acondicionado, y se ha convertido en una de las rutas más visitadas del Parque Natural de Fuentes Carrionas - Fuente El Cobre.

Comienza a asomar la Peña Cantoral, por detrás de las primeras lomas calizas tapizadas de encinas, quejigos, rebollos, acebos, espinos, rosales...
      En el puente, tomamos el sendero que sube por el hayedo al mirador
Recorridos los tres primeros kilómetros de este sendero llegamos a una bifurcación.

La ruta nos invita a seguir en la misma dirección, para llegar a la pradería del valle.

Sitta europaea - Trepador azul
Únicamente su canto y nuestras pisadas rompen la monotonía del silencioso hayedo
Sin embargo, 'Ojolince y Sra.' nos desviamos a la izquierda y atravesamos el puente para introducirnos en el hayedo.

Normalmente éste es el camino de vuelta tras visitar la tejeda pero, a 'Ojolince y Sra.' nos gusta subir por él a primera hora, cuando todo está en calma en el inmenso hayedo. Bueno, todo no..


'eSrá' observa, en silencio, a alguno de los habitantes del hayedo
Los rayos de sol consiguen atravesar el desnudo hayedo y desperezar a los más pequeños. Carboneros, herrerillos, agateadores y trepadores se dejan oir durante la ascensión por la senda que zigzaguea en el hayedo.
'eSrá' se encuentra un solitario Tejo entre las verticales y altivas hayas
Un tramo más de subida disfrutando de algunos acebos que salpican el hayedo, y la senda toma dirección este, abriéndonos un balcón de impresionantes vistas.
El valle de Tosande cerrado por las peñas calizas del Roblillo, Las Cruces...,
hacia donde asciende el bosque, poderoso
Estamos a unos 1.400 mts. de altitud y la nieve está dura, y eso que ya es más de mediodía.
Unos minutos después llegamos al Balcón-Mirador de Tosande (foto portada), desde donde se obtienen excelentes panorámicas.
Un zoom a la sierra de Peñalabra, que aparece bien vistosa detrás del collado de los Novios 
Zoom al Curavacas, que destaca de blanco tras el pico de La Celada
Zoom a las praderías del valle de Tosande, cerrado por las crestas calizas
y sus magníficos bosques
      'Ojolince' dirige sus pasos al interior de la umbrosa tejeda

Abandonamos el privilegiado balcón para avanzar por la senda en dirección NO, e introducimos en La Tejeda de Tosande.

Situada en la falda norte de las peñas Cantoral y Oracada, es una de las más destacadas concentraciones de tejos de la península.

Nos encontramos con ejemplares de buen tamaño... 
      ...y retorcidas formas
Estos tejos se encuentran protegidos en el interior de un importante hayedo, por lo que pasan bien desapercibidos durante los meses en que el hayedo está tupido de hoja.
'eSrá' junto al tronco de uno de los impresionantes tejos de Tosande
El número de ejemplares está inventariado y son 743 pies los que componen esta Tejeda. Siendo la gran mayoría ejemplares muy longevos y de dimensiones poco habituales.
Algunos ejemplares superan 15 mts. de alto y 145 cms. de diámetro
El sendero que discurre a través de la Tejeda está acondicionado con pasarelas de madera, algo elevadas sobre el suelo, con el fin de preservar raíces y nuevos brotes, ante la cada vez más creciente afluencia de visitantes.
'eSrá' camina sobre la pasarela, dejando atrás la Tejeda de Tosande
Esta senda desemboca en una vaguada con buena pendiente que desciende al valle.
'eSrá', inmersa en el hayedo, descendiendo la vaguada
En ella, encontramos bonitos rincones que forman una parte importante de la vida en el hayedo
Gyps fulvus - Buitre leonado        
A través de este formidable hayedo, el trazado de la senda nos devuelve al valle de Tosande.

En la amplia pradería del valle, estos días de nieve y frío no hay ganado.

Eso sí, el vuelo del Buitre leonado está garantizado.

Vamos llegando a la amplia pradera del valle
'Ojolince y Sra.' en la pradera del valle de Tosande,
entorno privilegiado de paisaje, fauna y flora
      Insecto sin identificar

Vamos a descansar junto al pilón, donde hemos almorzado otras veces.

A pesar de estar bien soleado, no ha conseguido deshelarse, ni siquiera a las dos de la tarde.


El abrevadero del valle, lugar predilecto para el almuerzo de 'Ojolince y Sra.' 
Luz sobre lámina de agua helada      
Jugando con la potente radiación solar que incide sobre la superficie helada del pilón, la cámara de 'Ojolince' consigue captar imágenes cuando menos curiosas...

Nos tenemos que despedir de este valle.
Y con algo de pena, como siempre nos sucede, damos la espalda a la pradera tomando el sendero de regreso.

'Ojolince' junto al arroyo, se despide del valle de Tosande
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
      El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 10 Kms.                       ASCENSIÓN ACUMULADA -> 424 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Parcialmente circular                        DURACIÓN -> 5 h. 20'
DIFICULTAD -> Fácil                                        DESCARGA DEL TRACK
La ruta para visitar la Tejeda de Tosande es un recorrido asequible y bien señalizado. Esto, unido a la belleza del entorno, hace que sea una de las más frecuentadas de la Montaña Palentina. Si vamos a realizarla debemos tener en cuenta la presión que sufre y hacer que nuestra visita no ponga en peligro la conservación de esta joya natural, el valle de Tosande y su tejeda.
      Ojolince y Sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

El final del invierno en las Lagunas de Villafáfila

$
0
0
Sábado, 10 de Febrero de 2.018
Una visita en el mes de Febrero a la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila nos obsequia con bonitas observaciones e imágenes para el recuerdo.
Os dejamos con ellas...
Laguna Salina Grande y Villafáfila
      Buteo buteo - Busardo Ratonero
       El descanso de las Avutardas
       Otis tarda - Avutarda
        Un vuelo 'de envergadura'
     El acicalado de la Cigüeña
       Circus aeruginosus  - Aguilucho lagunero occidental ♀
       Saxicola rubicola - Tarabilla europea ♂
       Gallinago gallinago - Agachadiza común
       Agachadiza común, alimentándose
        La Agachadiza nos dio un recital..
         .. de poses,
        jugando con su reflejo
Veamos cómo se alimenta
      Alectoris rufa - Perdiz roja
       Sturnus vulgaris  - Estornino pinto
      Vanellus vanellus - Avefría europea
      Fringilla montifringilla - Pinzón real ♂
      Fringilla montifringilla - Pinzón real ♀
      Los pinzones reales en alegre bando
      Linaria cannabina - Pardillo común
Athene noctua - Mochuelo común
      Vuelo de Avutardas
'Ojolince y Sra.'


Las cascadas del Purgatorio y el Aguilón (valle de El Paular)

$
0
0
Miércoles, 7 de Marzo de 2.018
Hemos puesto rumbo al Parque Nacional de la sierra de Guadarrama con intención de disfrutar de su magnífico paisaje tras las recientes nevadas.
Real Monasterio de Santa María de 'El Paular' y el Peñalara al fondo
      Periparus ather - Carbonero garrapinos, en los chopos de ribera

Aún siendo día laborable, los puertos de Navacerrada y Cotos en estas fechas están bien concurridos... tanto, que no encontramos ni un solo aparcamiento libre.

En consecuencia, decidimos poner rumbo a Rascafría e ir a comprobar cómo baja el arroyo Aguilón en el entorno de las cascadas del Purgatorio.


Puente del Perdón del S. XVIII y Monasterio de 'El Paular'
respaldado por los montes Carpetanos    
Fringilla coelebs - Pinzón vulgar ♀    
Pasamos por el centro de visitantes 'Valle de El Paular' antes de emprender camino, y comenzamos ruta atravesando el río Lozoya sobre el afamado Puente del Perdón.

'Al Puente del Perdón su nombre le viene de antaño, cuando en este aislado valle se dictaba justicia en el mismo puente'.

Rio Lozoya desde el puente del Perdón,
tramo conocido como presa del Pradillo    

'Si el condenado pedía clemencia y era perdonado, volvía sano y salvo cruzando el puente...

... pero si no, los alguaciles le conducían a la Casa de la Horca, situada en las inmediaciones del Puerto de Cotos, donde era ejecutado'.



La carretera del puente conduce al área recreativa de 'Las Presillas'.
Área recreativa de 'Las Presillas' y Macizo de Peñalara
      Sitta europaea - Trepador azul

Avanzamos por un camino paralelo a la carretera, dejando a nuestra derecha a 'Las Presillas'.

Unas piscinas naturales que forma el río Lozoya, y que han sido acondicionadas como área de esparcimiento.

Nos introducimos en un joven robledal.


Avanzamos por el GR-10, coincidente en este tramo con nuestro sendero RV 6.2
Dendrocopos major - Pico picapinos,
tamborileando sobre uno de los robles      
Inicialmente, nuestro sendero coincide con el GR-10 que discurre por la Cuerda Larga de Guadarrama, desde el puerto de la Morcuera al puerto de Navacerrada.

Llevaremos unos dos kilómetros andados siguiendo las marcas del GR, cuando tenemos nuestro primer encuentro con el arroyo Aguilón.

'eSrá' junto a las alegres aguas del arroyo Aguilón
      Lycaena phlaeas - Manto bicolor ♂
de temprana aparición en su primera generación

Una breve parada junto al arroyo Aguilón y vemos, aguas arriba, un raudo Mirlo acuático.

Fugaz visión que a 'Ojolince' no da tiempo a plasmar para compartir en este relato.


Crocus carpetanus - Azafrán serrano, en sus varidades malva y blanca


Progresamos por el robledal para encontrarnos un kilómetro y medio más adelante con una bifurcación del camino.

Una señal de color azul nos indica que debemos abandonar el GR y tomar la pista que sale a la izquierda, dirección este.

A media ladera del monte 'La Umbría', se abre una bonita vista de la sierra y el pueblo de Rascafría
    Aegypius monachus - Buitre negro
En Guadarrama se asienta una de sus mayores colonias

Poco a poco, vamos ganando altura por el monte 'La Umbría' y comenzamos a ver algunas manchas de nieve.

Faldeando este joven robledal de melojos llegamos a los 1.300 mts. de altitud, lo que va a ser la mayor cota que alcancemos hoy.

'eSrá' en agradable subida por el soleado monte 'La Umbría'    
La pista comienza a descender para toparse, de nuevo, con el arroyo Aguilón, en las inmediaciones de unas tenadas de ganado.
Un puente de madera nos permite atravesar el crecido Aguilón a 1.260 mts. de altitud
'Ojolince' avanza por la senda RV 6.2 a las cascadas      
Atravesamos el arroyo por un puente de madera de buenas dimensiones y giramos a nuestra derecha para tomar el sendero a las cascadas, señalizado como RV 6.2

Umbilicus rupestris - Ombligo de venus, de carnosas y brillantes hojas capaces de almacenar agua y crecer al abrigo de rocas y muros, incluso en los meses más fríos

Nuestro camino, ahora convertido en senda, discurre paralelo al arroyo.

En su primer tramo está flanqueado a la derecha por el caudaloso Aguilón y, a la izquierda por unas tapias de piedra que delimitan la finca de 'El Canchal'.

'eSrá' sobre una de las pasarelas de la senda a las cascadas    
Transitamos ahora bajo la cobertura de un buen pinar de 'Silvestres'; alguno que otro ha sucumbido a los duros temporales de este invierno.

La senda se sigue sin dificultad pues está señalizada y acondicionada con pasarelas que permanecen heladas bien entrado el mediodía.

El arroyo del Aguilón o de Navahondilla nos ofrece todo un espectáculo
      Apetece sentarse junto a cualquiera de los saltos del Aguilón

La cantidad de agua, la fuerza con la que baja y el ensordecedor rumor del Aguilón hace que resulte muy atractivo este recorrido que, poco a poco, se va encajonando en las proximidades del paraje conocido como las cascadas del Purgatorio.



El Aguilón se encajona en un paraje de gran belleza
El enclave se vuelve más escarpado y abrupto en las inmediaciones del Purgatorio
La senda se convierte en trocha y, tras un paso angosto se encuentra el balcón con plataforma desde donde podemos admirar esta primera cascada del Purgatorio.
Primera de las cascadas del Purgatorio a 1.370 mts.
'Ojolince y Sra.' en el mirador de la cascada baja del Purgatorio
El Azafrán serrano es de temprana floración,
incluso cuando la nieve aún no se ha fundido

Una segunda cascada se precipita unos metros más arriba de la primera.

Para llegar a ella hay una pequeña trepada cuyo paso se encuentra helado y decidimos dejar su visita para mejor ocasión.

El arroyo Aguilón o de Navahondilla, así como otros manantiales de esta sierra, nace en las estribaciones del puerto de la Morcuera, ruta que aún tenemos pendiente 'Ojolince y Sra.'

En un soleado recodo, junto al sonoro arroyo, hacemos nuestro almuerzo.

Media hora más tarde, retornamos al Monasterio por el mismo sendero, disfrutando de los recovecos y rincones que nos ofrece este valle.

Saltos del arroyo Aguilón
'Ojolince' junto a uno de los 'Silvestres' caídos
'eSrá', La Bioaventurera equilibrista
Al atardecer, las nubes van cubriendo los montes Carpetanos
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 13,11 kms.      TIPO DE TRAZADO -> Lineal
TIEMPO TOTAL -> 5 h. 20'      ASCENSIÓN ACUMULADA -> 265 mts.
DIFICULTAD -> Baja      DESCARGA DEL TRACK
GRÁFICA DEL RECORRIDO
      'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Raquetada a la Peña del Águila desde Celada de Roblecedo (Montaña Palentina)

$
0
0
Jueves, 22 de Marzo de 2.018
Han sido copiosas las nevadas de esta pasada semana en el norte peninsular y además, ha nevado en cotas bajas. ¡Buen momento para raquetear por la montaña!
'Ojolince y Sra.' de camino a la Peña del Águila (detrás), la Verdiana al fondo
  La carretera a Celada de Roblecedo ha sido abierta por la quitanieves
y los caballos apuran restos de sal
Al fondo la sierra Cebollera

Aprovechando tal circunstancia 'Ojolince y Sra.' nos dirigimos a la sierra de la Cebollera en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre.

Turdus viscivorus - Zorzal charlo, en las anegadas praderías a ambos lados de la carretera
Después de nuestra habitual parada en Cervera de Pisuerga tomamos la CL 627, que abandonamos tras llegar al embalse de Requejada y atravesar Vañes, en dirección a Celada de Roblecedo.

Desde Vañes, tenemos la nieve a pie de carretera, mostrándonos un magnífico panorama.

Celada de Roblecedo en el valle de Castillería, deslumbrante a nuestra llegada
Aparcamos a la entrada del pueblo.
Celada de Roblecedo está a unos 1.180 mts. de altitud y sus nevadas calles están completamente congeladas. Aún estamos a 0ºC.

Salimos con las raquetas puestas para alcanzar la parte alta del pueblo, por la calle de la iglesia.


La iglesia de Santa Eulalia y la pareja de Cigüeñas que ya ha ocupado su nido
Tomamos la pista que sale en dirección noreste desde el caño-abrevadero que hay a las afueras del pueblo.
'eSrá' sonriente junto al caño-abrevadero de gélidas aguas 
'Ojolince' avanza sobre la congelada nieve de una de las cunetas de la pista
La nieve que hay sobre el camino está congelada.

Preferimos dar nuestros pasos sobre las acumulaciones de nieve que están ocultando las cunetas.

Gonia cf picea
(familia. Tachinidae),
sus larvas parasitan las orugas de mariposas nocturnas

Más tarde, durante el regreso comprobaríamos como, bajo la cuneta izquierda, discurre el agua que sale incansable de la caseta de captación del pueblo, junto a la que pasamos.


Por delante tenemos una hermosa vista de parte de la Sierra Cebollera, no pisada hasta el momento por 'Ojolince y Sra.'
Atrás va quedando Celada de Roblecedo y la blanca silueta de la sierra de la Peña
Atravesamos la portilla abierta y hundida en la nieve
Habremos recorrido unos dos kilómetros desde que salimos de Celada y mejor no nos preguntamos  el tiempo invertido en llegar a este cercado.

¡Se nos había olvidado lo entretenido que es raquetear!

Anthus campestris - Bisbita campestre
Atravesada la portilla, la pista se pierde y debemos echar mano de nuestro sentido de la orientación.

Hemos alcanzado los 1.300 mts. de altitud y disfrutamos de la inmensa vista del valle confluencia de los arroyos del Villar y de la Concufre, tapizados de magníficos robledales.

El valle de la Concufre y al fondo la sierra de la Peña y la montaña Palentina
      Ante la gemela silueta de las dos cumbres de la peña del Sol vamos ganando altura con tranquilidad
    Confusa señalización, la de la perdiz pardilla

Descubrimos que, no hace mucho, el zorro y el tejón han pasado por aquí.

También ellas, las perdices pardillas, han dejado una señalética de huellas que 'Ojolince y Sra.' no acabamos de interpretar.


'Ojolince' asciende por la loma empedrada de difícil raqueteo
Girando al este, vamos ganando altura para superar el alto de Matacorva; cota que nos va a permitir cambiar de valle..

.. y de panorámicas.

'eSrá', las peñas del Sol, la peña Cebollera (resalte oscuro) y La Verdiana, al fondo
      ¡Cómo cuesta salir!

Avanzando entre rocas y helada vegetación, más de una vez nos sentamos en la nieve.

Ya nos falta poco para alcanzar la cresta de esta modesta cota.

Hacia la cima, vemos cómo van apareciendo a nuestra espalda los Picos de Europa 
Pyrrhocorax graculus - Chova piquigualda      
Oímos unos característicos sonidos..

Emitiendo su variado y estridente repertorio, un grupillo de ocho Chovas piquigualdas hace su aparición.

Son las dueñas y señoras de estos cielos.

  El despliegue de 'la Piquigualda'

Ellas y las altas cumbres que nos rodean y que podemos captar con el zoom.

GALERÍA DE PANORÁMICAS

Hacemos un descanso en esta cota de 1.463 mts. para reponer fuerzas y contemplar el magnífico entorno.

Las peñas del Sol y La Verdiana, bien nevadas.
A la derecha la peña del Águila, nos espera
  Ptilocephala cf plumifera
Polilla de la familia Psychidae
El sol ha cobrado fuerza pues ya es más de la una.  Y tenemos una bonita vaguada por delante para alcanzar la peña del Águila.

Salpicada de roblones, vamos recorriéndola buscando la manera de hundirnos lo menos posible

¡¡A buen seguro aquí hay dos metros de nieve!!

'eSrá' junto a uno de los roblones de la vaguada

'Ojolince' sale de la vaguada en dirección a peña del Águila  
El entretenido recorrido entre robles, escobas y brezos nos sitúa en la base de la peña del Águila.

Saliendo de esta vaguada, la acumulación de nieve es cada vez menor.

Cuando nos encontramos al pie de la peña, nos quitarnos las raquetas.

    'Ojolince' se aproxima  a la base de peña del Águila  

Esta vertiente está casi limpia de nieve con mucha piedra suelta y el último tramo compuesto de afiladas formaciones de caliza.

Al fin, alcanzamos la cresta de la peña del Águila, un balcón de hermosas vistas a la sierra Cebollera y la vega del río Castillería.

'eSrá' en la peña del Águila a 1.580 mts. Hacia el norte despunta La Verdiana
Al Noroeste, la vista de la montaña Palentia y 'Picos' nos deja sin calificativos
Narcissus asturiensis - Narciso
endémico de la Península ibérica
Son las dos y media y queremos encontrar un lugar algo más cómodo que los riscos de esta peña, para comer.

El recorrido aéreo por sus puntiagudas formaciones no es para 'Ojolince y Sra.' y descendemos unos metros en dirección sur, por su descompuesta ladera oeste.

'Ojolince' desciende por la ladera oeste de la peña del Águila
Vamos dejando atrás las bonitas formaciones rocosas que conforman la peña del Águila
Mirando a La Verdiana (izda.), la peña Tejedo (centro) y el Valdecebollas (dcha.)
      Rupicapra pyrenaica parva - Rebeco      

¡Al fin encontramos buen sitio para el almuerzo!

Con vista a la fértil vega del río Castillería, rodeado de escarpadas formaciones como las de la peña del Águila y alomadas cumbres como peña Tejedo o Valdecebollas..

Y en compañía de chovas y rebecos...


'Ojolince y Sra.' con vista a la valleja de Bartolano (vega del río Castillería)
'Ojolince' a punto de abandonar el resalte donde hemos almorzado.
La peña del Águila emerge al fondo
Son las cuatro cuando nos ponemos en marcha para el regreso a Celada.

Vamos a ir descendiendo en dirección NO, en busca de la vaguada de los roblones que atravesamos hace tan sólo tres horas.

Pocos pasos llevamos dados cuando nos vemos en la necesidad de calzarnos las raquetas.

¡Esta empinada ladera está bien cargada de nieve!
Eso sí, nos ofrece unas vistas magníficas del bosque y la montaña Palentina
Nos encontramos el primero de los grandes roblones. Estamos llegando a la vaguada.
'eSrá' y el roblón seco de la vaguada; al fondo la peña del Águila
Sobre las huellas dejadas se avanza mejor    
Como sucediera esta mañana, cuesta bastante avanzar, y más aún a esta hora en la que el sol ha hecho mella en la nieve.

Localizadas las huellas que abrimos por la mañana, nos unimos a ellas para subir y bajar, con mayor comodidad, el alto de Matacorva.

'Ojolince' ladera abajo, con vista a la peña del Sol
'eSrá' y La Verdiana ¡Todo son panorámicas en esta ruta!
Valle del arroyo de la Concufre hacia Celada de Roblecedo. Al fondo la sierra de la Peña 
Desde aquí el descenso a Celada es más sencillo y podemos ir recreándonos con el panorama de estos valles y bosques, de los que 'Ojolince y Sra.' no disponemos a diario, aunque bien quisiéramos.
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 6 Kms.                  TIEMPO TOTAL -> 6 h. 16'
TIPO DE TRAZADO -> Parcialmente circular                DIFICULTAD -> Media-baja
ASCENSIÓN ACUMULADA -> 372 mts.             DESCARGA DEL TRACK
GRÁFICA DEL RECORRIDO
'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

8º Aniversario de 'Ojolince y Sra.' con nuestro fiel pájaro Moscón

$
0
0
Abril 2018
Pues sí, amigos.
El blog de 'Ojolince y Sra.' acaba de cumplir sus ocho años.
Y, para conmemorar el octavo aniversario, nos gusta la idea de hacerlo con uno de nuestros fieles amigos alados.
      El pájaro Moscón
Todos los años, por estas fechas, el diminuto pájaro Moscón regresa al territorio de 'Ojolince y Sra.'
      Remiz pendulinus♂, bien perchado
    Asomando en la boca del nido
Esta pequeña ave (y alguna otra) fue de las primeras en atraer nuestra atención allá por el año 2010, cuando comenzábamos la andadura del Blog.

Por ello le recordamos, y hoy queremos conmemorar con él nuestra onomástica.

Trabaja sin descanso tejiendo por dentro y por fuera

Su lastimero canto hace que le busquemos en las inmediaciones de arboledas fluviales donde, en el mes de Marzo, da comienzo su laboriosa tarea de construcción.

Mientras construye, reclama y reclama a la espera de una buena compañera que admire su obra.

Perchado junto al nido, aún por concluir, reclamando a una dama 
En el extremo de una rama de sauce o chopo de ribera, y a base de fibras vegetales teje, cual buen artesano, un globoso nido recubriéndolo de la pelusa que sueltan los amentos de los árboles.
Empleándose a fondo en la construcción
Buen tejedor, el pájaro Moscón
Antes de concluir su obra, emite su canto nupcial desde alguna rama próxima al nido, a la espera de que una hembra muestre interés por ella y le ayude a concluirla.
Reclamando a una compañera, a quién le ofrece su obra inconclusa
A ver si en estos días podemos volver al lugar y comprobar si una hembra ha encontrado atractivo a este macho y su obra, ayudándolo a elaborar el túnel que cerrará la boca de acceso al nido.
Si es así, os lo mostraremos.
'Ojolince y Sra.'
Viewing all 152 articles
Browse latest View live